Louzán asegura que NGB busca la “máxima agilidad’’ en el arbitraje

El presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, valoró ayer la decisión de Novagalicia Banco de apostar por el arbitraje para solucionar el problema de los clientes de la entidad que compraron participaciones preferentes y ven ahora sus ahorros atrapados en este producto.

Así lo declaró tras reunirse ayer en A Coruña, acompañado por quince alcaldes de la provincia, con el presidente de la entidad financiera gallega, José María Castellano.

Louzán declaró al término de la reunión que trasmitieron al presidente de Novagalicia Banco la necesidad de que la entidad dé más información a los afectados, así como que es necesario agilizar los trámites de arbitraje.

Explicó que Castellano se ha mostrado favorable a esta medida, aunque precisó que no todos los afectados podrán recuperar su dinero al ser conscientes del producto que estaban adquiriendo.

“Este es un problema del banco ahora mismo, y por lo tanto por parte de su máximo responsable hay la mayor disposición para encontrar solución al mayor número de afectados posible”, manifestó Louzán.

Añadió que la entidad, a través de la consultora PwC, “está buscando la máxima agilidad que es lo que se ha demandado hoy (por ayer) aquí”, además de que se facilite la máxima información para que pueda llegar al mayor número de afectados.

La reunión de Louzán y los alcaldes con el presidente de Novagalicia Banco se produce después de que el pasado 25 de enero varios centenares de afectados irrumpieran en el pleno de la Diputación de Pontevedra para exigir una solución que pase por la devolución íntegra de sus ahorros.

Además de Louzán, a la reunión con Castellano asistieron los alcaldes de Redondela, Ponteareas, Tomiño, Tui, Sanxenxo, O Grove, Illa de Arousa, Meaño, O Rosal, Gondomar, A Guarda y Salvaterra de Miño.

Novagalicia anunció recientemente que denunció a varios afectados por preferentes que supuestamente han amenazado o coaccionado a empleados de la entidad durante actos de protesta, lo que supondrá también que el banco rechaza sus solicitudes de arbitraje.