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martes | 23 abril | 2024
El secretario de Política Local del PSdeG y teniente de alcalde en funciones, Luis Álvarez, compareció ayer en rueda de prensa para volver a fijar la postura de su partido y pidió a los demás grupos de la izquierda que hagan una “última reflexión”, en vez de retornar a los “tiempos de la inquisición”, cuando se “quemaba en las plazas” a las “personas incómodas”.
Álvarez realizó estas declaraciones tras conocerse el pasado lunes que tanto el candidato del BNG a la Alcaldía de Lugo, Rubén Arroxo, como el de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, se mostraran dispuestos a apoyar a otro candidato alternativo que no sea José López Orozco.
De este modo, Álvarez conminó a los demás partidos de izquierda, que en total suman seis concejales –frente a los ocho que tiene el PSdeG–, a que piensen “a qué están renunciando” por ese “afán inquisitorial” con respecto al candidato socialista porque están “renunciando a decidir sobre el futuro de Lugo”.
Desde su punto de vista, la ciudadanía no entenderá que “muestren semejante desdén”, cuando el PSdeG presenta un programa de gobierno que seguramente “es compartido en un elevadísimo porcentaje por las demás fuerzas de izquierda”, un proyecto ciudad, remarcó, que los socialistas estarían dispuestos a enriquecer, además, “con cualquier aportación” que sirva para mejorar.
Por ello, les pidió un “último ejercicio de reflexión” antes de dejar “en manos del PP la gobernabilidad del Ayuntamiento”, un partido que ya “ha mostrado sistemáticamente su desprecio por las necesidades de los lucenses”, porque “nunca defendió” la implantación de los servicios pendientes en el HULA.
Álvarez insistió en que “detrás de la sonrisa” del candidato del PP, Jaime Castiñeira, “hay una forma de gobernar” cuya prioridad “nunca son las personas” y un hombre que no concibe las políticas sociales “como derechos, sino como dádivas”.
Por eso, lanzó un “último aviso” para que “reconsideren a qué están renunciando”, dado que están favoreciendo “el sistema que hubo en los años 90”.
