La Xunta destina casi 10 millones a mejorar la formación de parados

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, informó ayer de la resolución de la convocatoria de ayudas de los programas integrados de empleo –dirigidos a entidades locales y entes sin ánimo de lucro–, que permitirán activar 43 programas para mejorar la formación de 4.300 desempleados, con una inversión de casi 10 millones de euros.

En concreto, 22 programas serán tutelados por los por los ayuntamientos, mancomunidades y entidades dependientes, con una inversión de cinco millones, mientras que los restantes 21 serán desarrollados por instituciones sin ánimo de lucro, con una inversión total de unos 4,9 millones de euros.

Feijóo incidió en que cinco de los programas estarán destinados en exclusiva a mujeres desempleadas y subrayó que la selección de participantes se llevará a cabo durante un plazo máximo de dos meses a través de las oficinas de empleo.

Acciones personalizadas

Tendrán prioridad las personas con discapacidad, en riesgo de exclusión social, mujeres víctimas de violencia machista, menores de 45 o inmigrantes, entre otros colectivos.

Según informaron desde la Administración autonómica, cada plan integrado para los desempleados incluye acciones personalizadas de diversa naturaleza, como la información, la orientación, el asesoramiento y la formación, que se combinarán con prácticas laborales.

En esta convocatoria se han primado los proyectos “con implicación del tejido empresarial de la zona”, los planes de gestión compartida promovidos por ayuntamientos agrupados o fusionados y también los que lleven a cabo los municipios adheridos al programa “Emprendedores”, según explicó Feijóo en rueda de prensa tras la reunión del Consello da Xunta.

Como principales novedades de esta convocatoria están la inclusión del colectivo de personas beneficiarias de la renta de inclusión social de Galicia y el requisito de que la formación esté dirigida a la obtención, como mínimo, de un certificado de profesionalidad.

Los programas de empleo impulsados por la Xunta tienen un año de duración y están enfocados a mejorar la ocupación de los empleados fijando como objetivo la inserción laboral de un mínimo del 35 por ciento de los participantes.

“Desde 2009 hemos invertido 55 millones que beneficiaron a 34.000 personas”, zanjó el presidente gallego.