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sábado | 20 abril | 2024
El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, insistió en que “las cifras que están puestas encima de la mesa” por parte del comité de huelga de los funcionarios de la Administración de Justicia de Galicia, que mantiene los paros indefinidos desde el 7 de febrero, son “inasumibles”.
A preguntas de los periodistas durante la presentación en Vigo de la segunda fase de las obras de los nuevos edificios judiciales de la ciudad, aseguró que “lo fácil sería decir que sí” a las demandas de la representación sindical.
No sería responsable
No obstante, mantuvo “eso no sería responsable ni objetivo porque la Xunta negocia con el dinero de todo el mundo”.
La Dirección Xeral de Xustiza anunció ayer la convocatoria para hoy de la mesa de negociaciones, que se reunirá a las 12.00 horas en Santiago, recordó el vicepresidente autonómico.
En la actualidad, la petición sindical es de un aumento salarial de 180 euros al mes, 126 euros para este año con efecto retroactivo a 1 de enero y el resto a partir del año próximo.
La Xunta, en cambio, ofrece un incremento gradual a lo largo de tres años de 133,42 euros para los gestores, 108,42 para los tramitadores y 105 para los cuerpos de auxilio.
El también conselleiro de Presidencia, Administraciones Públicas y Justicia concretó que la propuesta del Gobierno autonómico “cumple aquello que nos pidieron y el mandato parlamentario de que estuvieran, con la garantía de que siempre va a ser así, por encima de la media de las comunidades”.
“Es una cifra que, en global, y junto con la subida pactada a nivel estatal –para el conjunto de funcionarios del Estado–, se situaría por encima de los 300 euros” mensuales, detalló.
Además, mantuvo que las demandas de explicaciones de la citada oferta de aumento de 300 euros ya “han sido dadas” y espera que “bien dadas”.
Mientras, los grupos de la oposición criticaron la gestión de la Xunta en el conflicto. El BNG apuesta por la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais tanto En Marea como el PSdeG consideran que esa posibilidad llega tarde.
Según la líder del Bloque, la intención de la Xunta durante el tiempo que dura el conflicto fue “humillar a los trabajadores” mostrando una “posición intransigente y prepotente” con la que es imposible negociar.
