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viernes | 19 abril | 2024
El Quinto premio correspondiente al número 19152 quedó más repartido en la ciudad aunque los trece décimos vendidos en total en tres administraciones distintas supieron a poco para las esperanzas que tenían los loteros. Los agraciados se repartirán 78.000 euros, de modo que a cada uno le tocarán 6.000 euros.
El despacho número 42 de la ciudad, conocido como “O das Paxaritas” por estar muy cerca de la fuente del mismo nombre, fue el más suertudo en la mañana de ayer al haber brindado un poco de felicidad a una decena de clientes. Fueron estos los que adquirieron por ventanilla el número premiado, que estaba físicamente representado en la administración.
De este no hubo que devolver nada a Madrid aunque ayer tanto el titular, Eliseo Sixto, como su mujer, Celsa Yáñez, dudaban de si era uno de esos billetes de diez boletos que se lleva una misma persona o si las papeletas estaban repartidas. Parece que al final se decantaron por esta segunda hipótesis por algunas llamadas que recibieron a lo largo de la jornada. “Se lo ha podido llevar gente del barrio o de la que trabaja por aquí”, explicaba Celsa Yáñez.
Su marido puntualizaba que los funcionarios ya son también vecinos porque conviven todo el año, por lo que de igual forma estarían muy contentos por haber repartido un pellizco.
Mientras los dos ferrolanos se mostraban satisfechos por este resultado después de dos años y medio al frente de la administración, residentes en el entorno curioseaban para ver si, por casualidad, llevaban en décimo premiado.
Lo mismo ocurrió en la oficina del número 146 de la avenida de Oza, donde Laura Sobrino no dejó de contestar a las preguntas de los clientes. “Hemos repartido dos décimos de máquina, que son en total 12.000 euros”, contaba. “Supongo que los dos décimos, al ser tan determinados, se los habrá llevado la misma persona”, subrayaba.
La joven lleva seis meses al frente del negocio y estaba exultante por haber logrado esta publicidad en su primer Sorteo de Navidad. Para sumar buenas noticias, también repartió alguna terminación en 13.
A poca distancia y ya a primera hora, en la administración ubicada dentro de El Corte Inglés de Ramón y Cajal, Luis Temprano intentaba aclarar cuántos boletos había consignado. Finalmente descubrió que había sido uno por terminal pero aún así aseguraba estar muy contento.
