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viernes | 19 abril | 2024
El hombre que hirió el viernes a dos personas en el tren Thalys Amsterdam-París antes de ser reducido por varios pasajeros, vivió en España, estaba fichado por los servicios secretos como integrista islámico y fue detectado en mayo en Berlín en un vuelo a Estambul, que se presume que era una primera escala para entrar en Siria.
Francia, cuyos servicios secretos lo tenían registrado con una ficha “S” por posibles vínculos con grupos terroristas por las informaciones que había recibido en 2014 de España, advirtió entonces a Madrid.
Las autoridades españolas respondieron, al saber del vuelo Berlín-Estambul que el terrorista había tomado el 10 de mayo, que ya no vivía en España (lo hizo en Algeciras hasta 2014), sino en Bruselas.
El presunto terrorista fue interrogado ayer por la Policía, a la que desde el principio declaró llamarse Ayoub El-Kahzzani, marroquí de 26 años, una identidad que se confirmó por las huellas dactilares.
El ministro de Interior, Bernard Cazeneuve, explicó ayer que de El-Kahzzani se sabe que vivió en España hasta el año 2014 y en Bélgica este año, pero eludió comentar informaciones divulgadas en España sobre su presencia en Francia y sus viajes a Siria. A ese respecto, Cazeneuve insistió en que serán los investigadores, en coordinación con los servicios secretos y policiales de otros países europeos, los que tendrán que establecer “el recorrido y los desplazamientos de este terrorista”.
El autor del tiroteo contó ayer a los policías que no es un terrorista y que su intención era robar. El tirador alegó que pretendía atracar a los pasajeros del tren, al que se subió en Bruselas y que ya solo tenía otra parada en su destino final, París.
Además, también aseguró que las armas (en una bolsa de deporte llevaba una pistola, un fusil kalashnikov, nueve cargadores con unas 300 balas y varias armas blancas) se las había encontrado de forma fortuita en un parque de Bruselas.
Mientras, el británico Chris Norman, una de las personas que intervinieron para reducir al atacante del tren Thalys entre Amsterdam y París, dijo ayer que, tras un primer momento en que se escondió, decidió actuar porque era “tal vez la única oportunidad de sobrevivir”.
Dos estadounidenses y este británico aparecen como los que intervinieron para controlar al agresor, lo desarmaron y lo inmovilizaron hasta que se pudo ponerlo en manos de la Policía. Los estadounidenses son el militar Alek Skarlatos y el estudiante Anthony Sadler, que iban con un tercer amigo, Spencer Stone (también militar). Este resultó herido por arma blanca en el forcejeo con el terrorista, y fue operado con éxito de una mano.
Por su parte, la Comisión Europea revaluará los procedimientos que se aplican para garantizar la seguridad de los pasajeros de los trenes. Mientras, el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, propuso una reunión de los titulares de Transporte e Interior de este país, Francia, Alemania y Holanda para estudiar medidas de seguridad.
