Más de 4.000 personas acuden a la concentración Boiromotos, que incluyó una exhibición de stunt

Un nuevo éxito cosechó ayer la concentración motera Boiromotos al recibir, según los organizadores, a más de 4.000 personas en el recinto del evento, que se situó en el parque de A Cachada y su entorno, aunque sólo se pudieron inscribir 350, que es el límite establecido. Fue en las inmediaciones de dicha zona de esparcimiento donde aparcaron las alrededor de 2.000 motos en las que acudieron la mayoría de los participantes, pero también hubo otros muchos que lo hicieron en coche desde localidades de los alrededores y también a pie desde diferentes puntos del casco urbano de la villa boirense.

La jornada había arrancado, después del desayuno y la apertura de las inscripciones, con una exposición de coches y motos clásicas en la plaza de A Boqueira de A Negral a cargo de Clásicos Barbanza, Old School Galicia y Arousa Team. Durante la mañana y también por la tarde también se impartió un curso de seguridad vial para niños con monitores y que contó con una parte teórica y otra práctica para que sepan como deben comportarse en las vías como peatones y pilotando vehículos adaptados a sus edades. No faltó una mejillonada gratis que estuvo amenizada por el grupo tradicional Arume y tras la comida tuvo lugar una exhibición y prueba de coches radio control Crawler a cargo del Club Barbanza 4X4 Sport RC, y también hubo juegos populares como tiro de cuerda por equipos, morder la manzana, carreras en tablas y de sacos y el juego de la silla, así como hinchables, futbolines y otras atracciones. También hubo concursos de Motos Oldies, de Motos Clásicas y de Coches Clásicos, con premios para los tres primeros clasificados.

Uno de los momentos estelares de la jornada de ayer llegó con la Exhibición Stunt Show a cargo de los pilotos internacionales Meri Bernal y Juanan del Fresno en una zona acotada de las inmediaciones. Después de la fiesta nocturna con pinchadiscos, a las once de esta mañana se concentrarán para salir en ruta mototurística que discurrirá por el municipio, con pinchada al rematar, para luego dar paso a la comida de despedida.