La Policía Nacional reconoce la gran implicación de Protección Civil

El reconocimiento público que se institucionalizó en 2021 con motivo de la celebración de los Ángeles Custodios por la Policía Nacional ribeirense, para agradecer a personas ajenas al cuerpo que destaquen por su colaboración e implicación, contribuyendo a la seguridad vecinal y acciones humanitarias más allá del deber como ciudadanos, recayó esta vez en Marcos Fernández Santamaría, jefe del Grupo de Apoio e Emerxencias Municipal (GAEM). El comisario Diego Amaya, que le hizo entrega de una metopa con el escudo del Cuerpo Nacional de Policía, especificó que esa distinción se la hacían por extensión a toda la agrupación de Protección Civil y sus componentes, por lo cual se dirigió al edil de Seguridade Cidadá, Víctor Reiriz, para decirle que “puede estar orgulloso”.

Amaya particularizó esa labor de manera en la búsqueda y hallazgo de Manuel Pego, de 74 años, que estuvo desaparecido dos días, y el gran incendio del verano en O Barbanza. La alcaldesa en funciones, Mariola Sampedro, reaccionó indicando que acababa de sentirse “profundamente orgullosa” por ese reconocimiento. Dijo que la coordinación de los cuerpos de seguridad “debe seguir traduciéndose en un aumento del clima de bienestar, seguridad y convivencia”, y que los ribeirenses saben que en la comisaría están a la altura de asumir “los retos que se asoman como una realidad latente en nuestra sociedad”, como okupación, ciberseguridad, violencia de género o delincuencia globalizada. Y dijo que en el Concello son conscientes de que la seguridad va unida al número de efectivos y que conocen las dificultades de ir aumentando el personal, “pero no por ello dejaremos de insistir en la necesidad de la mejora del catálogo de puestos de trabajo”, para mejorar la calidad del servicio.

Diego Amaya recordó que la conmemoración de la festividad de sus patronos, que este año se hizo coincidir con el Día de San Francisco, era para ser conscientes de su compromiso de servicio público al prójimo, “del que somos sus ángeles custodios y velamos por su libertad, su protección y su tranquilidad”. A los componentes de la plantilla de Ribeira les indicó que demuestran ese compromiso con su trabajo, espíritu de sacrificio y no dudan en arrimar el hombro ante las dificultades. “Ante la adversidad por la insuficiencia de personal, os habéis multiplicado cuando era necesario, como en el infortunio del devastador incendio”, dijo. Respecto a este suceso, agradeció la labor de quienes intervinieron, “sin olvidarme de las decenas de ciudadanos que ayudaron en la extinción con esmero, poniendo en vida sus vidas y sus bienes. Fui testigo de ello. Cuando unimos las fuerzas instituciones y ciudadanos formamos una mejor sociedad”, precisó.

Nivel delincuencial

Respecto a la radiografía de la delincuencia en Ribeira, el comisario indicó que no presenta grandes dificultades, pues en líneas generales es una ciudad segura, y que la delincuencia existente es mayormente a causa de las drogodependencias, y detalló que también se elevó la cifra global de delitos respecto a 2019 y que es atribuible a delitos de lesiones por agresiones que se producen en lugares de diversión juvenil, debido en parte a estar tanto tiempo con restricciones de ocio por la pandemia. También indicó que siguen subiendo los delitos tecnológicos por estafas informáticas y, desgraciadamente, los casos de violencia de género y en el ámbito familiar, y agregó que sigue habiendo puntos negros de venta de drogas al por menor, precisando que su labor es represiva contra esos lugares que se mantienen o se trasladan. No obstante, señaló que bajaron los robos con fuerza en viviendas y negocios, los hurtos y la sustracción en vehículos, “que son los que más inciden en la seguridad objetiva y subjetiva de los ciudadanos”, puntualizó.

Felicitó a la Policía Judicial “por el excelente resultado ante los dos intentos de homicidio” que se produjeron este año en el edificio okupa de Abesadas, sobre todo el del 9 de abril, del que dijo que entrañó serias dificultades en su investigación, pero que su presunto autor fue detenido en menos de 24 horas e ingresó en prisión por decisión de la autoridad judicial. Y destacó la labor de los policías de Seguridad Ciudadana que acudieron el pasado 10 de diciembre a desalojar ese mismo inmueble por el humo provocado en el hueco del ascensor “y que pudo acabar de mala manera”, indicó.

En un acto en el que se destacó el hito de contar con nueva comisaría, “que ha provocado subir un peldaño en la calidad del servicio y a dignificar nuestra profesión”, dijo Amaya. Por su infatigable labor, llevando sobre sus espaldas la mayor parte de la labor de ese traslado, se hizo un reconocimiento a su secretario, el subinspector Juan Ramón Pumar Diéguez, otorgándole la cruz al mérito policial con distintivo blanco, al igual que sucedió con el policía Francisco Ramón Diz Noya “por su labor diaria con radiopatrullas, silenciosa y con gran motivación a pesar de las dificultades personales”, lo que aparece reflejado en las 47 felicitaciones públicas que jalonan su expediente. Y se entregó un diploma a Victorio Pérez Pomeda, policía jubilado, del que dijo que, junto al resto de los que ya se retiraron, “son nuestros referentes”.