10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
La titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira dictó esta mañana un auto de puesta en libertad con cargos para un palmeirense de 25 años, cuya identidad responde a las iniciales J.F.V., que fue detenido pasadas las seis y media de la mañana del sábado por los delitos de atentado y resistencia a agentes de la autoridad. El joven llegó a la sede judicial custodiado por una patrulla de la Policía Nacional y compareció ante la jueza para tomarle declaración, contestando a todas la preguntas que le formuló, así como las de su abogado de oficio.
Los hechos que se le atribuyen ocurrieron cuando una patrulla de la Policía Local de Ribeira se dirigió a la zona del puerto de Palmeira, donde media hora antes había acabado la sesión de pinchadiscos de la fiesta de San Xoán de dicha parroquia ribeirense, para controlar que no se registrasen incidentes, pues aún quedaba mucha gente en el lugar. Entre esa muchedumbre, una chica levantó la mano para reclamar la atención de los agentes municipales, indicándoles que era víctima de violencia de género, por lo que acudieron rápido a atenderla.
Cuando la muchacha les estaba explicando a los dos policías que una amiga de un exnovio le había pegado y además le rompió el tirante izquierdo del top que llevaba puesto, se empezaron a escuchar acelerones procedentes del vehículo policial, en el que se metiera un joven. Los agentes locales se dirigieron a él y le pidieron que se identificase, pero se encontraron con su negativa. Seguidamente, el joven palmeirense se apeó del referido coche patrulla y trató de escapar, pero le dieron alcance.
Según fuentes policiales, los agentes municipales volvieron a intentar que se identificase, pero la respuesta del muchacho siguió siendo con evasivas. Fue entonces cuando le indicaron que tenían que llevarlo a la comisaría para identificarlo, y fue entonces cuando se pudo agresivo. Además, indicaron que el chico trató de darle un cabezazo a uno de los agentes en la cara, pero lo esquivó y el impacto se produjo a la altura del pecho, que tenía cubierto con un chaleco antibalas.
A uno de los agentes le retorció un brazo, y al otro, que acudió en apoyo a su compañero, le hirió en un hombro. Cuando trataban de esposarlo e introducirlo en el coche patrulla, el joven opuso resistencia, pero finalmente pudieron meterlo y trasladarlo a la comisaría, en donde debido a la actitud del arrestado, que incluyó amenazas, no lo pudieron identificar hasta pasada una hora. Allí permaneció en sus valabozos hasta que a primera hora de esta mañana fue puesto a disposición de la autoridad judicial.
El joven detenido ofreció una versión diferente a la de los policías locales en su atestado. Reconoce que se subió al vehículo policial, pero que lo ocurrido nada tiene que ver con un atentado a la autoridad que se le atribuye, y que podría aceptar una posible desobediencia. Espera que haya testigos y grabaciones con cámaras de teléono móvil que puedan respaldar su versión. De igual modo, negó que él tuviera relación alguna con lo sucedido a la muchacha que reclamó la presencia de la patrulla de la Policía Local, como se llegó a difundir en algún sitio, sino que fue otra chica la que se vio implicada en ese suceso, tal y como se recoge en el informe policial.
