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jueves | 25 abril | 2024
Los vecinos de Palmeira llevaban varios días aguardando a que se cumpliera con el compromiso de redistribuir los once bancos de piedra que Portos de Galicia instaló en el muelle del lugar y que habían suscitado gran malestar. Después del acuerdo alcanzado el martes de la semana pasada entre el Ayuntamiento de Ribeira y la Consellería do Mar, y obtener el visto bueno de la cofradía y del sector hostelero, ese día llegó ayer. Operarios de la brigada municipal de Obras desembarcaron en el puerto palmeirense a primera hora de la mañana, en primer lugar procedieron a retirar los 36 bolardos que se habían colocado en el lado donde se ubican las terrazas de bares, y que está previsto que sean devueltos al ente presidido por Susana Lenguas.
A continuación, retiraron las piedras que conformaban los cuatro bancos que tradicionalmente se ubicaban junto la barandilla del muelle, y que horas después fueron reubicados en el otro margen para contribuir a delimitar y dar mayor seguridad a las referidas terrazas de bares. De igual modo, y con la ayuda de una grúa levantaron los otros once grandes bloques de granito que habían generado gran polémica y fueron trasladados de sitio, instalándolos a tres metros de distancia de la barandilla para habilitar una zona de acera o que sirva para el tránsito peatonal.
Esa redistribución ha permitido habilitar una superficie de alrededor de entre cuatro y cinco metros de anchura, entre los bancos y una calzada, que permite recuperar la veintena de plazas de aparcamiento en paralelo que se habían eliminado con la instalación de los citados bancos de piedra, que según Portos de Galicia tenía un carácter provisional, y como paso previo a la obra de mayor calado que está previsto acometer con una inversión de unos 900.000 euros en esa parte de la fachada marítima de Palmeira.
A partir de ahí queda una calzada de siete metros de ancho para que transiten los vehículos en ambos sentidos de circulación. Con estas modificaciones introducidas, desde el departamento que dirige Rosa Quintana y del Ejecutivo ribeirense consideran que se consigue afianzar la seguridad viaria y el desarrollo de la labor de los profesionales del sector del mar en esa zona portuaria.
