El temporal de viento derriba un cobertizo en el lugar de Aldea, en la parroquia de Castiñeiras, en Ribeira

El temporal de viento reinante en O Barbanza causó diversas incidencias o provocó la intervención de los equipos de emergencias, siendo la más destacada el derribo de un cobertizo en una finca de Aldea, en la parroquia ribeirense de Castiñeiras. Desde hace medio año es propiedad de Andrés Ventura Lustres Castro y allí guardaba alambiques, un tanque de acero inoxidable para vino, y bidones, entre otros efectos, que retiró poco después de producirse ese suceso. Ocurrió en torno a las seis de la tarde del lunes y las fuertes rachas de viento del oeste tumbaron por completo dos de las cuatro paredes del inmueble, mientras que el techo de placa de ladrillos con vigas de hierro colapsó.
 

Lustres Castro manifestó que después de que ese terreno de 480 metros cuadrados estuviera a la venta durante cuatro décadas, decidió comprarlo para, aprovechando su jubilación tras dedicarse toda su vida al arrastre, tener donde entretenerse. Para ello, decidió cerrar la parcela con piedras o bloques revestidos de piedra, y en ella iba a plantar productos de huerta para autoconsumo, e iba a acondicionar el galpón para guardar herramientas que utilizase en los cultivos y tener un gallinero o un lugar donde criar animales de campo. Pero, esa actuación iba a tener que esperar al próximo verano al no encontrar albañiles libres de trabajo hasta esas fechas. Tras lo ocurrido, su dueño acudió al Ayuntamiento para informar de ello y encargó una excavadora para retirar los escombros de la finca antes de entre alguien en ella y haya que lamentar un accidente con consecuencias.
 

Otra de las incidencias destacables se conoció ayer, a las doce del mediodía, cuando se alertó de que un árbol de gran tamaño corrió el riesgo de caer sobre una caseta del campamento juvenil de Espiñeira, en Boiro, pues se estaba levantando por la parte de la raíz y empezaba a abanearse. Al lugar acudieron los Bomberos de Boiro, que tras analizarla situación, en una laboriosa intervención, lo sujetaron con cuerdas y cables hacia un lado para cortarlo y que cayera hacia el lado que pretendían, sin causar daños. Al rematar, acudieron a retirar dos chapas de revestimiento lateral de un edificio de Cimadevila. Sus compañeros de Ribeira acudieron a las 21.00 del lunes a retirar un pino caído en Coroso y que ocupaba todo el ancho de una pista y parte de una finca, rematando a las diez y media. Y ayer fueron a retirar un contenedor del medio de un carril de la AC-305 en As Saíñas.