Los acusados por estafa en la expropiación de la cantera de Curro niegan los cargos

El juicio por supuesta estafa contra un perito contratado por la Xunta y el empresario de una cantera en Meis, expropiada por el nudo de Curro, quedó ayer visto para sentencia en la Audiencia Provincial. El fiscal ha mantenido sus peticiones iniciales de cinco años de prisión y multa, al considerar que ambos se habrían puesto de acuerdo para estafar a la Xunta, valorando en 1,2 millones de euros la expropiación que, según el Ministerio Público, en el mejor de los casos valdría realmente 345.000 euros. Los acusados negaron los hechos y el perito defendió sus cálculos, en un juicio que continuó por la tarde debido a la extensión de los testigos y peritos llamados a declarar.

“Primo de Louzán”
Además de los acusados, el perito Juan Manuel M.S. y el empresario Juan Luis A.P., fue clave ayer el relato del denunciante, Marcos L.A., otro perito al que el empresario, inicialmente, había encargado la tasación de la cantera.
El relato escuchado ayer apuntaba a que el empresario estimaba al principio una valoración de los terrenos de entre 100.000 y 200.000 euros. No obstante, en 2009, tras perder el bipartito el gobierno en la Xunta en favor del PP, le habrían prometido un pago expropiatorio mayor “por su relación familiar”, al estar emparentado con el entonces presidente popular de la Diputación, Rafael Louzán, siempre según esta versión. Marcos añadía a su testimonio que, tras esto, el empresario prescindió de su trabajo y aunque aseguró que él mismo hubiera tasado el bien en más de un millón de euros, afirmó que denunció porque “en las aldeas todos nos conocemos y él es primo de Louzán”. Con todo, la investigación no acreditó indicios de ningún supuesto delito de tráfico de influencias.

El perito acusado, además, negó haber recibido presión política alguna para su cálculo y el empresario rechazó haber recibido trato de favor por sus contactos en política: “Para nada, eso es una barbaridad”.

En su lugar, defendió que “el problema” parte del perito despedido, que habría denunciado, insinuó, al perder aquel trabajo.