La alcaldesa recurre a la Policía para expulsar del Pleno a un Abal desafiante

La alcaldesa de Cambados, Fátima Abal Roma, tuvo que recurrir ayer a la Policía Local para expulsar del pleno al concejal de Pode, José Ramón Abal Varela, que hizo caso omiso de sus llamadas al orden y de su autoridad cuando le pidió que abandonara el salón. Fue durante el debate de la moción presentada precisamente por Abal Varela para la adopción de medidas ante los continuos robos en la urbanización de A Pedreira y lo que considera una falta de seguridad general en el municipio. Paradójicamente, y ya en su ausencia, todos los partidos apoyaron la iniciativa, aunque con reservas, tildando de “exagerados” algunos planteamientos de Pode sobre la situación en general del municipio en materia de seguridad.  

Hace tiempo que Abal Varela viene tensando la cuerda en los plenos, adoptando una actitud desafiante sobre todo hacia la regidora socialista que hasta ahora solo le había advertido sin llegar a expulsarlo. Ayer sucedió lo mismo: Abal Roma hacia uso de su turno de réplica para el PP, pero fue constantemente interrumpida por su exsocio, que hablaba sin parar en tono visiblemente molesto, acusando al bipartito de no hacer todo lo posible para solventar el grave problema, que todos reconocieron como tal, de los robos en A Pedreira. Le llamó al orden y lo expulsó, pero como no surtía efecto optó por pedir un receso de la sesión hasta que el concejal “se traquilice”, pero en vista de que continuaba, acudió a los agentes: “Desaloxen ao concelleiro, por favor”, pidió. Los policías le pidieron al líder de Pode que evitara el “mal trago” y saliera sin necesidad de acceder ellos al salón, pero fue inútil, se mantenía en su asiento acusando al gobierno local de “cachondearse dos veciños” hasta que se avino y le acompañaron al exterior. 

“Populismo esaxerado”
“Teatralización”, “show”, “espectáculo para formar polémica”  o “unha mostra esaxerada de populismo” fueron algunos de los términos empleados por BNG, PSOE y Somos para referirse a su postura. Es más, tanto Samuel Lago como Tino Cordal, de los dos últimos, expusieron que Abal Varela sabía de antemano que todos los partidos iban a apoyar su moción porque así se votó en la comisión de Seguridade previa a la sesión y por tanto la defensa encarnizada que protagonizó ayer estaba, en su opinión, fuera de lugar. 

Defensa de la gestión
El bipartito también defendió su gestión del problema. Según sus responsables, se puso en conocimiento de la Guardia Civil, que investiga los hechos, se ha actuado en el alumbrado, se ha ordenado la limpieza de fincas de la zona, donde podrían ocultarse los ladrones que, cabe recordar, estaban actuando de día y que han llegado a entrar en 10 chalés, como había expuesto el edil de Pode, cuyo malestar fue creciendo durante el debate a medida que la alcaldesa explicaba cuestiones en las que, según ella, el gobierno local no podría entrar, como convocar de “motu propio” a la Guardia Civil a una Xunta Local de Seguridade; una postura que el edil recibió en todo momento como una falta de interés por el problema. 

Cámaras de videovigilancia
El caso es que la moción salió adelante y, aunque la regidora planteó que sería preciso puntualizar las actuaciones ya ejecutadas o cuestiones de esa índole que, a priori serían irrealizables, el PP expuso que al no estar Pode no le parecía de recibo y finalmente se aprobó el texto original que también incluye cámaras de videovigilancia en los principales accesos a la villa, para lo que Luis Aragunde pidió cautela para no entrar en conflicto con derechos fundamentales.