Analizan el posible origen humano de restos óseos hallados en el islote de Areoso

Analizan el posible origen humano de restos óseos hallados en el islote de Areoso
Diario de Arousa-2017-08-03-008-a4624966

Investigadores de tres universidades han puesto sus ojos y sus esfuerzos en el illote de Areoso e intentan, con diferentes estudios, desentrañar los secretos que esconde este archipiélago enclavado en pleno corazón de la Ría de Arousa. Por el momento los trabajos que una empresa especializada está realizando en el monumento megalítico localizado en la llamada “Duna 4” están arrojando sus frutos. Restos de cerámica, concheiros con especies como ostras, mejillones y diferentes tipologías de almeja son algunas de las curiosidades que se esconden en un dolmen que ha hecho las delicias de los expertos y de los aficionados a la arqueología. Y hay más. El conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y diferentes autoridades, junto a una delegación de medios de comunicación visitaron ayer los trabajos de excavación en la zona. Uno de los responsables del servicio de Arqueología, Ignacio Vilaseco, apuntaba en sus explicaciones que en los últimos días se han encontrado dos dientes y un trozo de hueso quemado que podrían ser restos humanos, aunque es un extremo todavía por confirmar. De ser así el hallazgo supondría un impulso importantísimo a la hora de desvelar la actividad que se realizaba siglos atrás en Areoso.
Desde el 4.200 años d. de C
Según desvelaron los arqueólogos el Areoso está plagado de restos y se cree que es un islote que lleva separado del continente desde la Prehistoria o, como mucho, desde poco antes de la época romana. El dolmen, cuya pieza principal está semi ladeada y será levantada para conocer lo que hay dentro de la cámara, es poco probable que desvele restos artísticos pictóricos por la gran incidencia de la salinidad. Aún así, y eso es lo que dicen los expertos, todos los hallazgos que se han hecho en Areoso desde las primeras intervenciones en los años 80 han desvelado datos importantísimos sobre la vida en el litoral atlántico.
Lo que está claro, y así lo confirmó el propio conselleiro, es que el objetivo principal de estas intervenciones es realizar una “radiografía” de todo lo que se encuentre e ir trabajando sobre los restos.
En Areoso trabajan a día de hoy no solo arqueólogos, sino también paleontólogos y geólogos que ven potencial para sus proyectos de investigación.
Los arqueólogos apuntan que hay elementos que están a punto de desaparecer por la incidencia natural, de las mareas, y del cambio de la línea de costa, de ahí que exista cierta urgencia “á hora de documentalos”. Entre algunas de las cuestiones curiosas que pueden verse en las excavaciones de la “Duna 4” está un “concheiro” de importante grosor y del que se está intentando averiguar si está en los restos del dolmen como consecuencia de un”festín” o si, simplemente, era un lugar de acumulación de desperdicios y restos de comida.
Restos de cerámica campaniforme, seguramente rotas a propósito, son algunas de las curiosidades que pueden verse en este monumento megalítico. 
Por el momento los trabajos de excavación continúan a buen ritmo y desde la Xunta de Galicia no descartan seguir adelante con otras fases para descubrir los entresijos del islote y poder así extrapolarlos a otros enclaves atlánticos.
Y es que Areoso puede presumir de ser uno de los pocos enclaves que, a día de hoy, tiene poca incidencia de la mano del hombre sobre los restos que hay en su interior. l

Analizan el posible origen humano de restos óseos hallados en el islote de Areoso

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