10º-22º
jueves | 25 abril | 2024
La cambadesa Andrea Falcón tiene 24 años y acaba de recibir un Premio de Fin de Carrera de Galicia por concluir el grado de Matemáticas con la nota media más alta de su promoción, 9,65. Finalizó su carrera en 2018, pero la Xunta de Galicia convocó los premios en 2019 y el pasado viernes entregó los galardones.
¿Cuáles han sido las claves para tener un expediente académico casi de 10?
No hay fórmulas ni tampoco secretos. Siempre intenté aprovechar al máximo lo que me enseñaban y si no me salía algo, pues lo intentaba hasta que lo entendía y me salía.
Supongo que siempre se le han dado bien las Matemáticas y que no tuvo que pensárselo dos veces a la hora de elegir su carrera
Pues tampoco, lo hice un poco por descarte porque también me gustaba mucho la Física, pero finalmente de decanté por las Matemáticas.
¿Se pudo incorporar ya al mercado laboral?
Ahora mismo estoy en Madrid trabajando para una multinacional petroquímica y también realizando un máster que me financia la propia empresa. Así que compaginando las dos cosas, pero por ahora estoy contenta.
¿Tiene mucha salida laboral un grado como el de Matemáticas?
Más de la que yo me creía. Las empresas apuestan cada vez más por este tipo de perfil y valoran más la forma de pensar matemática. Yo siempre tuve claro que no me quería dedicar a la docencia.
El reconocimiento a su esfuerzo académico le llega con dos años de retraso.
Sí, la verdad es que es que este tipo de premios llevan siempre retraso, también los estatales, pero mi padre estaba atento y ya me avisó para presentarme.
¿Ha pensado ya que hacer con el premio en metálico de 3.000 euros que conlleva el premio?
Pues por ahora guardarlo porque no tengo muy claro que quiero hacer en un futuro e igual me vienen bien. Ahora estoy en Madrid, pero no descartó marcharme fuera de España y explorar otros horizontes laborales, pero mi ilusión es siempre poder volver a Galicia y, concretamente, a Cambados.
¿Ya se le despertó la morriña?
Muchísimo, echo mucho de menos el mar, a la familia y a los amigos. En Madrid me siento como encerrada. Siempre que puedo me escapo.
