“Aquí, desde hai tres anos, cando chove con forza quedamos incomunicados”

Las intensas lluvias de este miércoles dejaron un reguero de incidencias en O Salnés de las que varios afectados seguían aún ayer reponiéndose. En Barcia (Baión, Vilanova de Arousa), dos viviendas quedan aisladas cuando las precipitaciones crecen, debido al desbordamiento de una deficiente red de pluviales, que convierten la pista asfaltada de acceso en un caudaloso río. Impracticable.

En Ribadumia, una familia limpiaba ayer el lodo en el garaje de su casa. Un movimiento de tierras más arriba llenó de barro las canalizaciones y cunetas, provocando un desbordamiento que entró en tromba en la propiedad, arruinando a su paso electrodomésticos, maquinaria y demás objetos.

Juan Carlos Tarrío es uno de los vecinos afectados en Baión. “Levamos así polo menos tres invernos”, desde que una ampliación del polígono varió el curso y caudal de desagüe del agua de lluvia y lanzó el grueso pendiente abajo, por unas cunetas y canalizaciones de diseño insuficiente.

“Do Concello din que non poden facer nada, que isto é de Augas de Galicia”. Hace tiempo se había reformado el sistema de desagüe en la zona, pero este tampoco se demostró eficaz. Mientras, los años pasan y la situación se repite invierno tras invierno, con una carretera que podría confundirse con el propio Umia.

Justamente, este río seguía ayer fuera de su cauce en varios puntos. Desde hace días se inundan las fincas en la zona de Paradela, así como en diversos puntos de Ribadumia, como el entorno de la parcelaria y de la gasolinera de Pontearnelas.

Ayer mismo, el Umia remontó por encima del cauce en Cabanelas, inundando la zona del club náutico de la localidad. l