El avance de la erosión causa nuevos daños al vallado dunar de O Areoso

El avance de la erosión causa nuevos daños al vallado dunar de O Areoso
Parte de la estructura cedió ante la pérdida progresiva de arena d.a.

El islote de O Areoso sigue siendo pasto de la erosión y la acción humana. Los últimos destrozos más evidentes se sitúan en la playa al oeste de la lista, donde una parte del vallado de protección del sistema dunar ha caído fruto de la propia retracción de la arena. La pérdida progresiva de sustento en el terreno terminó por hacer caer varios de los postes que impiden el acceso de personas al alto del complejo, sostenidos ahora únicamente por la propia alambrada.
El muro que protege la Mámoa 4 sigue resistiendo la acción del viento y la marea, pero el dolmen está cada vez más a la vista, debido a la pérdida también de la arena que lo mantuvo oculto durante siglos.
Es justo el deterioro de este complejo megalítico el que ha llevado a la Xunta a licitar su excavación arqueológica completa, en busca del contenido aún virgen de la tumba, en la que los investigadores creen incluso que puedan encontrarse los que serían primeros restos biológicos en un yacimiento de esta tipología.
No obstante, el concurso público para esta adjudicación fue declarado desierto, oficializando este paso el DOG esta misma semana. En todo caso, desde la Consellería de Cultura explican que mantendrán el mismo proyecto técnico, que recuperarán para una nueva convocatoria pública.
Esta sería, no obstante, de carácter bianual, es decir, se ejecutaría en dos fases repartidas en otras tantas anualidades, aunque la previsión contemplada es que los trabajos en el túmulo puedan dar comienzo este mismo mes de septiembre.

acción humana
Entre tanto, la acción humana compromete también el estado del islote, sus yacimientos y sus bancos marisqueros. Aunque existe un cordón de boyas que impide el paso de embarcaciones a motor, son muchas lanchas de tipo planeadora y hasta motos acuáticas las que entran hasta la orilla, llegando incluso a varar.
Así lo denuncian algunos bañistas y excursionistas que sí fondean ante la delimitación impuesta, en un verano que sigue constatando la fuerte presión humana que sufre el enclave, con unos arenales que atraen a centenares de turistas y veraneantes. Por ello, colectivos como Pandulleiros y Cofradía reclaman a la Xunta una mayor apuesta por la vigilancia del entorno.

El avance de la erosión causa nuevos daños al vallado dunar de O Areoso

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