Los vecinos de Baión celebraron ayer el día grande de sus fiestas en honor a San Simón con una multitud de actos y un gran ambiente a lo largo de toda la jornada. Uno de los momentos más concurridos de la mañana fue la procesión y, posteriormente, la ya tradicional degustación de pulpo en los diferentes puestos habilitados en el entorno del recinto de fiestas, que este año ocupa también el elipuerto del Hospital. La verbena adelantó su comienzo a las siete de la tarde y estuvo amenizada por las orquestas Olympus y Passarela .