En barco, en coche y en tren para que ningún rincón de O Salnés se quede sin magia

Los Reyes cumplieron en los desfiles que llenaron de ilusión a los más pequeños. Llegaron a A Illa a bordo del galeón “O Rei do Mar”, para continuar con una renovada cabalgata. También por vía marítima arribaron a Vilanova, para subirse a coches clásicos en los que visitar las parroquias y seguir con la cabalgata en el centro y una gran fiesta con reparto de regalos en el pabellón. Antes ya habían estado en Meis, que un año más apostó por una recepción en O Mosteiro como alternativa matutina. En Meaño, el Concello los recibió también por la mañana, pero allí hicieron gala de su calidad de magos, multiplicando sus apariciones: Tuvieron tiempo de ir a la cabalgata de Dena, a la de Xil y a Padrenda, donde realizaron un recorrido en coches descapotables. En Ribadumia, recorrieron primero las parroquias para salir después en cabalgata desde Os Castaños. 
 

En Cambados hicieron algo parecido. Además de asistir a la recepción, recorrido en Pavitrén por las parroquias  y Cabalgata que le preparó el Concello, y que fue tan multitudinaria que hasta los caramelos se quedaron cortos, aunque el chocolate final lo compensó, también atendieron a la de las asociaciones de Castrelo, la primera.