El BNG apoyará el Orzamento de 2022 tras aceptar el bipartito una contraoferta de última hora

Tanto el bipartito como el BNG llevan repitiendo desde el inicio de las negociaciones que tenían buena fe para aprobar el Presupuesto de 2022. Comenzaron hace mes y medio y no han resultado fáciles, llegando a provocar malestar en los nacionalistas cuando se insinuó que buscaban una ayuda nominativa para la asociación Xironsa que preside su portavoz, Liso González; algo que se les llegó a ofrecer de manera concreta después, para cubrir su petición de un aumento generalizado de las ayudas a entidades culturales, y que rechazaron. Sin embargo, tras realizar concesiones, ambas partes alcanzaron ayer un acuerdo –falta firmarlo– que garantiza a PSOE y Somos sacar adelante el documento económico para este año sin tener que vincularlo a una cuestión de confianza sobre el alcalde, como sucedió en 2021. De hecho, los protagonistas no son los mismos.

En aquel momento, a la cabeza estaban la regidora Fátima Abal y el nacionalista Víctor Caamaño, exsocios de gobierno en el cuatripartito, y esta diferencia es incluso destacada por el actual primer edil, Samuel Lago, quien considera que el acuerdo “plasma” el “cambio, unha nova etapa” que había planteado en las relaciones con el BNG al tomar el bastón de mando, y para lo que también contó con su voto. De hecho, espera que continúe esta “etapa construtiva e de diálogo na que haxa futuros acordos porque non vai ser este o único”, declaró.

Conseguirlo no fue sencillo, pero el bipartito lanzaba el jueves una última oferta tras convocar para el próximo martes el pleno de aprobación, alegando la necesidad de abordar ya el asunto tras mes y medio de conversaciones. Este incluía aumentar más aún las partidas destinadas a subvenciones para las comisiones de fiestas populares y entidades culturales y deportivas, llevándolas hasta los 12.000, 25.000 y 80.000 euros, respectivamente. El BNG se reunió e hizo una contraoferta que PSOE y Somos aceptaron y que supone adelantar la convocatoria de las subvenciones a entidades y unas obras en la Casa de Cultura de Oubiña.

Esto se suma a otras cuestiones aceptadas por el bipartito como la reforma integral del centro social de Corvillón; la cobertura de vacantes de la plantilla del Concello y la creación de ayudas para comedores escolares.

Los socios de gobierno también se sentaron con el PP, pero este ya anunció que votará en contra al no contemplarse todas sus peticiones. Por su parte, Pode pidió cumplir sus mociones aprobadas en Pleno.