El BNG celebró ayer su mitin central en Cambados con la presencia de su cabeza de lista por Pontevedra, Luís Bará, la portavoz nacional, Ana Pontón, y la diputada cambadesa, Montserrat Prado. El acto, previsto para ser al aire libre, tuvo que trasladarse al salón José Peña a causa de la lluvia.
Durante su intervención, Luís Bará, consciente de la importancia del sector del mar en la comarca, defendió “unhas rías limpas e saneadas, nas que se potencie a pesca artesanal o marisqueo e a acuicultura tradicional” y remarcó que su formación política no va a consentir su privatización en clara alusión a la ya retirada Lei de Acuicultura.
Su intervención estuvo plagada de guiños a los profesionales del mar, con los que se comprometió, en caso de salir elegido, a invertir en el saneamiento de la Ría de Arousa, a encargar un estudio que determine las causas de la muerte del molusco y un apoyo diáfano a la pesca artesanal y al cerco.
En este contexto no podía faltar el guiño al mejillón con DOP, de modo que “o BNG esixe a prohibición da etiquetaxe con denominación Rías Galegas de mexillón producido fora da DOP”.
Por su parte, Ana Pontón destacó que votar al BNG el 26-J tiene doble valor. “Servirá para sacar ao PP do goberno central e para darlle voz a Galiza”. Después de calificar estos tres meses de “paripé”, la portavoz nacional de la formación nacionalista dijo que “a alternativa non é quedar na casa” para evitar que “nos ignoren”, en alusión al debate a cuatro previsto para mañana.
Montserrat Prado apeló al orgullo de sus convecinos para que el BNG tenga representación en Madrid y evitar así que “Galiza sexa un país low cost”, en referencia a los bajos salarios, de tal modo que es preciso que “o nacionalismo teña voz propia”.