Cambados aún confía en negociar el horario del Albariño con Rías Baixas

El cuatripartito no quiere alimentar las llamas de la polémica decisión del Consello Regulador de la DO Rías Baixas de cerrar las casetas de la Festa do Albariño a las doce y media de la noche, mucho más temprano de lo habitual (las cinco de la madrugada). En un comunicado de prensa rebosante de concordia, los socios fían su destino a la reunión que mantendrán ambas partes en mayo y con la esperanza de encontrar un término medio, porque de acuerdo tampoco están. Sin embargo, parece que la denominación no a va a recular, según las declaraciones ofrecidas ayer por su secretario general.

Ramón Huidobro manifestó en una emisora local que la decisión, adoptada por el Pleno del Consello, busca “reconducir” la fiesta con el establecimiento de un horario límite que “trata de evitar que a altas horas la gente se emborrache con nuestros vinos” porque el objetivo de los stands de A Calzada es “promocionar y presentar nuestros vinos con calidad diferenciada y todo lo que sea el abuso, al final, no beneficia a nadie”.

En resumidas cuentas, quieren evitar una imagen de celebración de borrachera que otros vinculan al botellón generado en paralelo al evento, pero no a lo que sucede en las casetas de venta de vino. La decisión ha sido tomada por los vocales del Pleno; representantes de los viticultores y los bodegueros y, al igual que sucede con todas las decisiones adoptadas en este órgano, son de obligado cumplimiento.

“Non contribuír á polémica”
Con todo, hay detractores como la Asociación Adegas do Salnés, que desveló la decisión este fin de semana, y el propio Concello, que han mostrado su desacuerdo porque es temprano y algunos turistas y vecinos no llegarían a tiempo para las degustaciones tras disfrutar de otros atractivos de la fiesta como los conciertos nocturnos o mismo de su gastronomía. Pero ambos también mantienen la esperanza de que haya espacio para la negociación y se encuentre un término medio entre las doce y media y las cinco de la mañana. El cuatripartito esperará a la reunión de mayo y “mentres non falemos directamente” con los representantes de Rías Baixas no harán más valoraciones porque “non debemos contribuír a espallar a polémica”, ya que “tampouco a medida nos foi comunicada oficialmente”. Con todo, el gobierno local sabía que la propuesta estaba sobre la mesa porque así se lo transmitió el Consello Regulador en una de esas reuniones que vienen manteniendo desde hace meses para organizar la edición 2018.

El cuatripartito quiere ser cauteloso y unirse a esas bodegas y otros sectores que “están en desacordo, ao igual que o propio Concello” y “seguir tendendo pontes e chegar a acordos porque, “por todo o que representa a Festa do Albariño, e pola importancia histórica, social e económica, debemos ser dialogantes e chegar a acordos antes de crear alarmismos”, según el mismo comunicado.

El establecimiento de horarios de cierre es una competencia municipal, pero las 42 casetas del Albariño son propiedad y están gestionadas por el Consello Regulador. Las reparte entre las bodegas solicitantes mediante un sorteo, mientras que el Ayuntamiento se encarga del mantenimiento y el abono de las tasas a Portos por la ocupación, entre otras cuestiones. La relación entre ambas partes siempre ha sido lo más fluida posible en la organización, a pesar de desacuerdos puntuales.

La sede del Consello
Por otra parte, la Mancomunidade do Salnés abordará en el pleno de este jueves la petición del gobierno local cambadés de reclamar la sede del Consello de Rías Baixas para Cambados. Actualmente se encuentra en Pontevedra y el cuatripartito considera que siendo esta la capital del albariño la merece. El edil de Somos, Tino Cordal, ya ha llevado esta iniciativa a las sesiones plenarias de otros concellos.