Cambados cierra 2017 con superávit y sale del plan económico de ajuste

El Concello de Cambados deja atrás su plan de ajuste. Así lo manifestaba ayer el concejal de Economía, Xurxo Charlín, al destacar que la liquidación del ejercicio de 2017 efectuada por la Intervención municipal confirma una situación de superávit en la anualidad, cumpliendo con la regla de gasto y la estabilidad presupuestaria.
Las cuentas de 2017 se cierran con superávit de 207.667,37 euros. Los ingresos fueron de 9,6 millones, “a pesar de reducir a urbana un 17 %” en este mandato, destacaba el edil. Y también pese a la creación de “un gran número de bonificacións fiscais das que se benefician máis de 2.000 veciños e empresas”. El periodo medio de pago a empresas proveedoras de bienes y servicios se fija en 22 días, por debajo del límite legal de 30.
En cuanto al gasto computable en 2017, se sitúa en los 7,7 millones, por debajo de los 8,6 de límite previsto en el plan de ajuste.
El remanente de tesorería asciende a 126.436,75 euros; el ahorro neto, a 477.550,26 euros y en cuanto a liquidez municipal, el Concello tenía de saldo bancario a 31 de diciembre de 2017 un total de 1.123.935,85 euros, con remanentes de crédito de 1,7 millones.
La herencia
Desde la Concellería insistían ayer en atribuir la justificación del plan de ajuste al “gasto desmesurado realizado no 2015 polo anterior goberno do PP, cunha morosidade de 1,3 millóns de euros e máis de 750.000 en facturas nos caixóns sen partida orzamentaria”. Todo ello “levou ao sometemento dunha tutela financeira por parte do Estado das contas municipais”, en buena parte del mandato.
La situación actual de la deuda viva asciende a 1,2 millones de euros, con la previsión del departamento municipal de llegar al millón de euros a final de ejercicio.
Eso supone un “14,29 % dos dereitos recoñecidos netos por operacións correntes” y se ratifica que no se supera el límite porcentual máximo, fijado en 110 puntos.
“Rigor e responsabilidade”
Charlín valoró que la mejora en los datos y la salida del plan de ajuste se deben “en gran medida, ao rigor e a responsabilidade” de la gestión, “sen gastar máis do que se ingresa” y ajustándose “á realidade orzamentaria”, sin ir contra la “prosperidade” de la villa. l