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sábado | 20 abril | 2024
El Concello ha dado parte a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas del robo de las 16 tapas de alcantarilla robadas el 22 de marzo, en la carretera PO-550. Es la titular del vial y por tanto le corresponde gestionar la reposición de las cubiertas aunque la empresa encargada del servicio ya colocó algunas, informaron fuentes municipales.
La administración local decidió esperar un tiempo por si las cubiertas aparecían pero todavía no se ha dado con su paradero aunque la Guardia Civil mantiene abierta la investigación. De hecho, ha imputado a un vecino de O Vao, en Pontevedra, como presunto autor de los hechos, según fuentes de la Comandancia de Pontevedra.
Una vez transcurrido este plazo prudencial, decidió informar a la Xunta ante el peligro que suponen los agujeros descubiertos para el tráfico rodado y el tránsito de peatones, aunque se hayan señalizado con conos.
a plena luz del día
Cabe recordar que un hombre robó las 16 cubiertas colocadas en un tramo de un kilómetro y medio, entre el colegio de los Salesianos y casi llegando al puente de A Barca. Fue a plena luz del día y levantó las sospechas de un conductor de autobús que circulaba por la carretera de Castrelo, sobre todo, porque la furgoneta desde que la se bajó el individuo que las recogía no disponía de ningún distintivo de organismo oficial alguno, indicativo de que se podía tratar de una reparación oficial.
De hecho, alertó a los agentes de la Policía Local de Cambados que montaron un dispositivo para pillarlo “in fraganti” pero debió de tomar otro camino, evitando el control de los agentes. No obstante, consiguieron datos fundamentales, como una matrícula y, por tanto, al posible conductor y propietario del vehículo. La Guardia Civil también abrió diligencias.
Los investigadores creen que el destino de estas tapas, de hierro fundido, puede ser la venta como chatarra aunque suelen presentar unos detalles, como un sello y otros elementos del diseño que dificultan su venta y favorecen su detección por parte de los agentes de la autoridad.
La capital del albariño nunca había registrado un episodio de estas características, no por lo menos masivo, como el fue el caso.
