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viernes | 19 abril | 2024
La gran mayoría de los viticultores de la Denominación de Origen Rías Baixas ya están inmersos en la vendimia y se espera que este fin de semana ya estén recolectando todas las bodegas adscritas al sello de calidad. De hecho, a estas alturas, ya se han recogido más de 7 millones de kilos de uva.
Las previsiones manejadas por su Consejo Regulador son que la cosecha de este año oscile entre los 20 y los 25 millones de kilos. Sin embargo, “no podemos concretar más debido a las diferentes previsiones existentes en las más de 23.000 parcelas que integran la denominación”, explicó el director técnico de su Órgano de Control y Certificación, Agustín Lago.
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Como es habitual, los primeros trabajos de recogida se iniciaron en el sur de la provincia de Pontevedra, en las subzonas de O Condado do Tea y O Rosal y desde principios de esta semana se han ido sumando prácticamente todas las bodegas de las demás: Soutomaior, Val do Salnés y Ribeira do Ulla. Se espera que este fin de semana se incorpore el resto.
En cuanto a las cifras de recogida, a mediados de esta semana se habían alcanzado los 7 millones de kilos. Su estado sanitario “es bueno” y desde el Consejo se destaca el “enorme esfuerzo humano y profesional que está realizando el sector en un año tan complicado por la meteorología”. Las mismas fuentes recordaron que el Pleno del Consejo aprobó en julio las normas para la vendimia. En ellas se recuerda a productores y elaboradores la obligación de disponer de un sistema de trazabilidad y autocontrol que permita acreditar la procedencia de la uva, los rendimientos de producción y las variedades empleadas, así como los rendimientos de extracción del mosto y el análisis de los parámetros químicos.
Un total de 62 auditores recorren estos días las subzonas de la DO con el objetivo de inspeccionar la marcha de estos trabajos y garantizar que se están cumpliendo las normas y requisitos establecidos en el pliego de condiciones del sello de calidad, así como el Manual de la Calidad del Consejo. Cabe recordar que los socios saben que han de transportar la uva en cajas normalizadas y que la recolecta y procesado del fruto se realizará en un plazo inferior a 24 horas.
