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viernes | 19 abril | 2024
La infraestructura millonaria ejecutada en materia de saneamiento para recuperar el Saco de Fefiñáns funciona a pleno rendimiento desde la semana pasada y con ello se activa la cuenta atrás para que el estuario recupere la calidad de sus aguas y vuelva a ser en su totalidad un banco de extracción para las mariscadoras de Cambados; consideración que perdió hace ya cinco años, cuando fue declarado zona C.
El Concello recibió la obra en diciembre, pero la puesta en marcha se retrasó debido a los trámites para la contratación del suministro eléctrico que haga funcionar los pozos de bombeo, como explicó el concejal de Obras, José Ramón Abal Varela, que junto a la edil de Mar, María José Cacabelos, y técnicos, supervisaron hace unos días la puesta en funcionamiento del nuevo sistema.
Los trabajos comenzaron en el verano de 2014 y las primeras actuaciones de erradicación de vertidos ya consiguieron que se notara una mejoría. De hecho, el pasado año la zona de “Entrecanos” volvió a ser calificada como B por la Consellería do Mar, pero el resto, la mayor parte de su superficie, aún seguía sufriendo los efectos de los 12 focos contaminantes detectados en un análisis previo y procedentes de vertidos directos de casas y otros de tipo secundario, como los alivios del sistema, que ya están pasando a la historia.
el tanque: la estrella
Una de las “estrellas” del proyecto es la construcción del tanque de tormentas en O Pombal con una estación de bombeo integrada y un volumen de retención de más 450 metros cúbicos. Entre sus funciones están impulsar las aguas sucias que ahora sí entran en la red hacia la EDAR de Tragove; realizar labores de pretratamiento, como es la retirada de residuos sólidos que pueden atascar o averiar el sistema; y una de las más importantes, retener las aguas que el sistema no es capaz de gestionar, por ejemplo, en momentos de intensa lluvia, lo que evitará que este se alivie, es decir, que suelte desechos en el Saco.
Como explica Abal Varela, su construcción forma parte de la segunda fase del proyecto, que tuvo un coste aproximado de 980.000 euros y en la que también se instalaron varios tramos de colector para recoger por gravedad las fecales de varias casas que acababan en un riachuelo canalizado que desemboca en el estuario. Asimismo se instalaron tres pozos de bombeo: uno en el tanque, otro en la desembocadura del río Chileta y un tercero en la esquina del campo de fútbol, lo que posibilita reconducir las aguas al sistema de tratamiento. En la primera parte del proyecto, de 82.000 euros, se actuó en la calle Río –paralela a la carretera Vilagarcía- Cambados– para recoger las residuales que se vertían directamente sobre el Corvillón, que también desemboca en el Saco, para conectarlas a la red con la instalación de otro bombeo.
próximos pasos
Según el concejal de Obras, había en torno a una decena de casas de la zona cuyos desechos domésticos se vertían sin control y que ahora deberán engancharse a los nuevos colectores. Para ello, se contactará con Espina y Delfín, adjudicataria del servicio de saneamiento, para que “notifique aos veciños a necesidade de conectarse o antes posible”, explica. El coste del enganche lo tienen que asumir los propietarios y es fundamental para que todas estas medidas, sufragadas por la Xunta, surtan efecto.
Otra de las cuestiones destacadas por el edil de Cambados Pode es que el sistema del tanque de tormentas está vinculado a una tarjeta de móvil que permite recibir alertas en caso de una anomalía o fallo en el sistema. “Esta automatización mellora a seguridade e permite reaccionar e actuar o antes posible”, añade. La encargada de recibir estas alertas y gestionarlas será la adjudicataria.
