Cambados, el segundo lugar de la provincia donde más órdenes de alejamiento se quebrantaron en 2018

Cambados ocupó el año pasado el segundo puesto en el ranking de demarcaciones donde la Guardia Civil realizó un mayor número de actuaciones relacionadas con quebrantamientos de órdenes de alejamiento en casos de violencia de género con un total de nueve, igualándose a Poio y por detrás de Ponteareas con 11. 

El dato fue aportado ayer tras la detención de un vecino de este último municipio contra el que estaba vigente una orden cautelar de alejamiento de su expareja. En total, durante 2018 los agentes del Instituto Armado detuvieron o investigaron a 89 personas en la demarcación de Pontevedra por quebrantar este tipo de medidas y la mayoría tenían antecedentes penales. Se trató, en su mayoría, de incumplimientos de condena de órdenes de alejamientos o comunicaciones decretadas por el juez en casos de violencia de género. 

En el caso de la comarca de O Salnés, la jurisdicción de Cambados sumó nueve actuaciones por esta cuestión. Por delante está Ponteareas (11) y por detrás Gondomar (6) y Bueu y Cangas, con cinco casos cada uno. 

Según fuentes del Instituto Armado, los arrestos e investigaciones contra la infractores se realizaron, según los casos, por encontrarse merodeando por las inmediaciones del domicilio, centros de trabajo o lugares frecuentados por sus exparejas y sobre los que tenían la prohibición de acercarse a menos de 100 o 500 metros; o por ponerse en contacto con ellas ya fuera por vía telefónica, mediante llamada o mensaje, o a través de internet.

También se registraron, aunque en menor cantidad, actuaciones por quebrantar órdenes judiciales de protección y alejamiento de víctimas de violencia doméstica. En este caso, se investigó o detuvo a 16 personas. En concreto, se realizaron cuatro actuaciones en Soutomaior, dos en O Grove y en Sanxenxo y una en Baiona, Bueu, Cangas, A Guarda, Poio, Ponteareas, Salvaterra y Valga. 

Caso más reciente 
Uno de los casos más recientes vivido en la comarca de O Salnés sucedió en diciembre en pleno centro de O Grove cuando un hombre, original de Ourense, disparó en la cara a su expareja y luego se pegó dos tiros. La víctima se recuperó de sus lesiones y ayudó que el arma utilizada fuera de pequeño calibre, como señalaron las autoridades. El hombre permaneció hospitalizado hasta principios de febrero cuando pasó a disposición judicial en los de Cambados y el juez decretó su ingreso en prisión de manera provisional acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa por intentar matar a tiros a la mujer y de otro de quebrantamiento de condena ya que un juzgado había decretado, meses antes de los hechos, una orden de alejamiento que le impedía acercarse a ella por un episodio previo de violencia de género.