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jueves | 25 abril | 2024
La Mancomunidade do Salnés ya ha sacado a licitación el nuevo contrato de basuras para Cambados y Vilanova que incluirá algunas mejoras para convertirlo en un servicio lo más eficiente y económico posible. De hecho, la adjudicataria tendrá que instalar 50 sensores en diferentes contenedores para obtener datos de llenado que posteriormente permitan optimizar la frecuencia de las recogidas y las rutas repetitivas. Además, los vehículos deberán tener un sistema de posicionamiento y tendrá que ofrecer información cartográfica para que las autoridades puedan obtener a tiempo real todo tipo de información que permita controlar el cumplimiento del contrato y dar respuesta a posibles quejas de los usuarios.
El servicio sale a licitación con un precio de 789.000 euros al año y una duración de cuatro, prorrogables por uno más. Actualmente, ambos municipios funcionan con un contrato temporal después de que la anterior adjudicataria entrara en fase de liquidación (estaba en concurso de acreedores) y abandonase abruptamente la recogida, informaron fuentes comarcales a finales del año pasado.
El cobro por la separativa
Con el nuevo contrato se espera modernizar el servicio y subsanar problemas surgidos con el anterior que, entre otras cuestiones, llevaba vigente muchos años y estaba desfasado. Por ejemplo, Cambados y Vilanova quieren reducir los kilos de residuos que se envían a Sogama encareciendo la factura del servicio (cobra por peso). De hecho, renuncian a los derechos de cobrar por los deshechos de la recogida selectiva (materiales reciclables) en favor de la adjudicataria, que tendrá ahí una fuente de ingresos y, en consecuencia, se espera que también un aliciente para incentivar el reciclaje entre la población.
Otra novedad es que la empresa deberá instalar tags y 50 sensores de llenado en contenedores. Al principio los colocará en los ubicados en zonas rurales y luego irá modificando la ubicación de acuerdo con el criterio de los servicios técnicos de los concellos para obtener datos de llenado que “permitan tomar decisiones relativas a la optimización de la frecuencia de recogida y rutas repetitivas”. Así, de darse el caso, se podrían reducir las frecuencias de recogida o modificar itinerarios o rutas, aunque esa reducción se vería compensada para la empresa.
El pliego de condiciones técnicas también estipula que la flota de camiones debe estar equipada con un sistema de posicionamiento y que las autoridades deben poder disponer en tiempo real de información como la localización de los equipos, su velocidad de desplazamiento y los horarios de paso de cualquier ruta, así como la relación de contenedores vaciados y los que no en un día de trabajo, los limpiados y los pendientes y su nivel de rellenado. También deben poder consultar los puntos de recogida de voluminosos y los pesos de los residuos recogidos por cada vehículo y/o ruta ejecutada. Toda es información se usará “para dar respuesta a posibles reclamaciones ciudadanas, para conocer de qué equipos se dispone, así como para realizar el control sobre la ejecución del servicio”.
