Casi 2.000 grovenses toman la calle con un mensaje: “Sergas, coa saúde non se xoga”

Casi 2.000 grovenses toman la calle con un mensaje: “Sergas, coa saúde non se xoga”
Diario de Arousa-2019-03-25-015-b142404d

Silenciosa, pero contundente. Así fue la manifestación celebrada ayer en O Grove para exigir a la Consellería de Sanidade la dotación de personal en el centro de salud y la construcción de un nuevo ambulatorio y más ahora, cuando al Concello han llegado “rumores” de su intención de reformar el actual, colocando un ascensor o habilitando unas salas, pero olvidándose de que hace 15 años sus propios técnicos señalaron que estaba “obsoleto”. Son sospechas que ni el gobierno local puede confirmar porque, según el alcalde, José Antonio Cacabelos, nunca ha dado contestación a su reiterada petición de una reunión con el conselleiro, pero después de lo vivido ayer, considera que “xa é unha obriga” para Jesús Vázquez Almuíña “vir ao Grove e dar explicacións e sobre todo solucións, porque isto son parches e os veciños din basta”. 

Y es que fueron casi 2.000 las personas que se echaron a la calle para clamar contra la falta de cobertura estable de las bajas y jubilaciones médicas que provocan listas de espera de hasta 15 días, desconcierto y una “atención deficitaria”  e inseguridad en pacientes, sobre todo crónicos. Una afectada, Purificación Otero, lo sufre en sus propias carnes: “O médico xubilouse e non teño e me mandan de aquí para alá; pides cita o luns e che dan para o venres. Unha persoa diabética non pode estar así de abandonada”, se quejó. 

La base de todo el sistema
Ella y otros cientos de vecinos recorrieron la distancia existente entre el ambulatorio y el Consistorio siguiendo la única pancarta de la manifestación y tras la cual iban representantes de todos los partidos políticos de la Corporación poniendo rostro al lema elegido: “Xuntos por unha sanidade pública e de calidade. Non ás listas de espera na atención primaria”. En O Grove, se están dando casos de hasta dos semanas y al final, “non che queda máis remedio que ir por urxencias”, añadía María Álvarez. 

El manifiesto consensuado lo leyó el doctor Manuel García, Don Manuel, como le conocen en el pueblo. Con 39 años de experiencia a sus espaldas, destacó que “só unha atención primaria forte e sólida pode afrontar os retos de cronicidade” y aseguró que todos su valores están “en claro perigo” y esto repercutirá en un “bo funcionamento” del sistema general de salud porque, ya lo dijo la OMS hace 40 años, cuando “exhortó aos países a librar a batalla da saúde nos barrios e non nos hospitais, onde só podemos poñer parches. A saúde hai que traballa  antes de que se perda”. Con prevención, continuidad en la atención, capacidad de resolución... Los principios por los que se creó la red de ambulatorios primarios hace tres décadas y que han sufrido una “deteriorización” tras los “recortes” de la última crisis y que no se han restablecido “a pesar da mellora económica”, añadió el doctor. 

García lanzó sus dardos directamente a los responsables políticos por “permitir” llegar a la situación actual, a pesar de las advertencias de la sociedades médicas de que habría un boom de jubilaciones, de indicios como la marcha de profesionales a otros países o comunidades autónomas porque “empeoraron as condicións laborais”, etc. Y ahora, cuando “todo estalou” y “se lle piden explicacións, só dan o diagnóstico, que non hai médicos, pero non dan tratamento a curto prazo”, añadió. 

Y es que las recientes jubilaciones médicas de O Grove se van cubriendo con sustitutos que están cambiando continuamente y a veces solo están unas horas, lo que se traduce en demoras en la concesión de citas, colapso del PAC, y la situación, según le ha trasladado Sanidade al Concello, no mejorará hasta la llegada de interinos, como muy pronto, en abril, pero la situación ya es insoportable para los grovenses. El doctor García señaló que la ciudadanía salió ayer a la calle porque “é inadmisible” y, según el alcalde, lo que pasa desde hace un año y en los últimos meses “non ocurriu nos seus 40 anos de historia”. Por todo ello, enviaron un mensaje claro al Sergas, arengados por Don Manuel: “Coa saúde non se xoga”. 

Próximos pasos a dar
Esta masiva manifestación fue el culmen de concentraciones semanales a las que han llegado a acudir hasta 200 vecinos. Los grupos políticos se volverán a reunir para estudiar los próximos pasos a dar, pero creen que, ante la imagen ofrecida ayer, ante la “sensibilidade” demostrada por la ciudadanía por esta problema, le toca a la Xunta hablar, atender sus demandas. Cacabelos reconoció que es “pesimista”, pero aún espera respuesta de Vázquez.

Casi 2.000 grovenses toman la calle con un mensaje: “Sergas, coa saúde non se xoga”

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