El Club Náutico de La Toja tramita la construcción de un dique de abrigo

El Club Náutico de La Toja tramita la construcción de un dique de abrigo
Vistas del puerto deportivo de A Toxa inaugurado el pasado mes de agosto | d.a.

El Cub Náutico Isla de la Toja tramita ante Portos de Galicia la construcción de un dique de abrigo apenas cinco meses de la inauguración de sus instalaciones. Las obras a realizar consistirían en la construcción de 66 metros de pantalán flotante de hormigón tipo caja mediante tres módulos de cuatro metros de ancho y veintidós metros de longitud cada uno.
Estas obras está previsto que se cimenten mediante pilotes de acero que se unirán a los pantalanes de hormigón mediante anillas interiores, del tipo de las ya existentes en el dique sur. El acceso a las instalaciones se realizaría a través de una pasarela fija de 17,5 metros de longitud, unida a la pasarela fija actual.

El pantalán de hormigón iría dotado de torretas de abastecimiento y corriente similares a las existentes en la instalación. La memoria ambiental del proyecto explica las distintas alternativas contempladas para finalmente inclinarse por la de un dique de abrigo conectado a las actuales instalaciones náuticas, en el que se podrían albergar 8 embarcaciones deportivas de entre 14 y 16 metros de eslora.
“Con esta alternativa, se solucionarían los problemas de abrigo y, además se consigue que, con la posible venta de los nuevos atraques, se pueda financiar la obra, haciendo esta viable económicamente”, detallan en la memoria ambiental. A diferencia de otras alternativas, en la propuesta final se rota más el dique de abrigo, lo que beneficia aún más la protección por situarse este casi perpendicular al oleaje del norte y, además, amplía el canal de acceso y maniobra a las actuales plazas de amarre situadas en frente al nuevo dique, por lo que es la alternativa más beneficiosa. En cuanto a los efectos que la obra puede tener en la calidad del agua y como puede afectar a la actividad marisquera, el estudio “no considera probable” que la estructura produzca cambios en el oleaja o corrientes marinas. “Solo a nivel puntual, cada pilar ejercerá un reajuste de los sedimentos, pero exclusivamente a ese nivel local”. En cuanto a la calidad del agua, apunta el informe “que puede verse afectada en la fase de construcción por el posible enturbiamiento producido durante el hincado de los pilotes de los pantalanes así como por el riesgo de vertidos accidentales al medio acuático en los trabajos marítimos”. Durante la fase de explotación, las causas de impacto que podrán afectar a la calidad del agua apuntan en el informe son los “posibles vertidos accidentales” desde embarcaciones.
Finalmente, el informe concluye que la pérdida “temporal de la calidad del agua tendrá una escasa magnitud y no es probable que afecte ni a los bancos marisqueros ni a las bateas ubicadas en el entorno próximo de la actuación”.

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