Los comuneros cierran sus parkings de A Lanzada tras una denuncia vecinal

La comunidad de montes de Noalla va a cerrar las tres fincas de su propiedad sitas en el entorno de A Lanzada y en las que permite, desde hace años, el aparcamiento de unos 500 coches en beneficio de los usuarios de la playa y hosteleros de la zona, donde a penas hay espacio para estacionar. La decisión viene de un requerimiento de la Xunta donde se le insta a prohibir el paso de coches en la conocida como Con do Paxaro porque se trata de un espacio protegido y so pena de abrirle un expediente sancionador. Lo que sorprende a los comuneros es que ha sido a raíz de una denuncia de la asociación de vecinos San Esteban de Noalla.

Su portavoz, José Manuel Rodiño, explicó que no comprenden la reacción de esta entidad de “meterse” con unas propiedades que no le pertenecen y, sobre todo, por las formas, porque “tenían que haber hablado primero con nosotros”, añadió. Aún así, acatarán la orden de la Consellería de Medio Ambiente porque reconocen que tiene razón y además, en caso contrario, se enfrentan a sanciones que pueden ir de los 1.000 a los 30.000 euros. En concreto, le pide que, “coa maior brevidade posible”, se proceda a “adoptar as medidas necesarias para impedir a entrada e estacionamento non autorizado de vehículos” en la finca de Con do Paxaro porque si no dará traslado a sus servicios jurídicos para la incoación del correspondiente expediente sancionador, según la resolución.

En el mismo documento, la Xunta recuerda que se trata de una parcela incluida en un espacio natural con hasta cuatro figuras de protección: el Complejo Intermareal Ons-Grove, Rede Natura 2000, zona húmeda protegida, zona de especial protección para aves (ZEPA) y Rasmar, además de estar dentro del dominio público marítimo terrestre. También explica que cuenta con hábitats naturales y costeros y vegetación halófita y hábitats dunares que “atópanse na actualidade deteriorados en boa parte debido a entrada continuada e ao estacionamento de automóbiles”. Y le recuerda que existen varias normativas que prohiben de forma expresa la circulación de coches o de maquinaria.

Pero, visto lo visto, la directiva no solo ha decidido cerrar el aparcamiento objeto de la denuncia vecinal sino también los otros dos: el situado junto al campo de fútbol y el del yacimiento de A Lanzada, porque también son espacios protegidos. Calculan que se trata de unas 500 plazas de aparcamiento y Rodiño explicó que la comunidad estaba permitiendo su uso “de buena fe, sin cobrar nada” y que ahora se causará “un gran perjuicio a los usuarios de la playa y a los establecimientos de la zona” porque no hay muchas más opciones de estacionamiento.

Los comuneros también dejaban que los dueños de los chiringuitos de playa los depositasen allí durante el invierno; cuestión también denunciada por San Esteban de Noalla.

Así las cosas, en los próximos días procederán al cerramiento de las parcelas y convocarán una asamblea para que la junta rectora explique a los socios la situación al detalle.