Concello y CRDO adaptan su convenio para un Albariño que prescinde de la palabra “fiesta”

Concello y CRDO adaptan su convenio para un Albariño que prescinde de la palabra “fiesta”
Abal y Gil de Araújo formalizaron ayer el nuevo acuerdo | gonzalo salgado

Al Albariño 2020 se le quitan las palabras “Festa do”. Concello y Consello Regulador (CRDO) Rías Baixas lo acordaron así para no llamar a equívoco, tras reformar su convenio de colaboración, ratificado ayer, con el que encarar quizás la edición más extraña de la cita de cuantas se llevan hecho en más de medio siglo.

Sin conciertos, ni verbenas, ni casetas, ni acto multitudinario alguno, el Albariño sobrevivirá este año como ya se había anunciado: Conservando su esencia, la cata-concurso de los mejores caldos 2019 y la continuación de un túnel del vino, al que será mucho más sencillo controlar el aforo y evitar masificaciones. Eso sin contar los actos que el Capítulo Serenísimo podría presentar en breve.

El panel de cata que decidirá el podio estará nuevamente compuesto en un 50 % por paladares profesionales del Consello. La otra mitad serán sumilleres, enólogos, periodistas especializados y catadores invitados, del resto de España y mundo. Las catas se llevarán a cabo jueves y viernes de la semana próxima, en el Parador. La entrega de los premios, el domingo 2 de agosto, en el Salón Peña.

Será aquí también donde se lleve a cabo el túnel del vino, donde se podrán catar albariños, pero de forma mucho más ordenada y controlada. De hecho, el aforo se reducirá, se ampliará el espacio a ocupar en Peña para garantizar mayor distancia social y habrá entradas y salidas diferenciadas. Portos aún no ha notificado el sí a esta autorización, pero el Concello confía en que así sea, una vez conocido que el plan de usos de espacios portuarios abrirá la mano y está al caer. Una “moi boa noticia”, valoraba ayer la alcaldesa, Fátima Abal, tras la firma del convenio del Albariño con el presidente del CRDO, Juan Gil de Araújo. Ambos destacaron la buena sintonía mutua para llegar a este acuerdo que mantiene vivo el núcleo albariñense. l

Concello y CRDO adaptan su convenio para un Albariño que prescinde de la palabra “fiesta”

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