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martes | 16 abril | 2024
El bipartito quiere recuperar la Plataforma Loxística Inversa de Sete Pías para usos municipales u obtener un beneficio económico con su alquiler. Aunque es de su propiedad, hasta 2025 no expira la concesión con una empresa que no la explota desde hace cinco años y que quiere deshacerse del contrato casi desde el principio porque la entrada de residuos no peligrosos y susceptibles de reciclaje para la que fue creada no llegó ni al 2 % de lo esperado. De hecho, no han faltado los litigios judiciales y el Concello iniciará ahora un expediente para resolverlo por incumplimiento de las obligaciones contractuales, entre ellas las inversiones previstas en el pliego de condiciones del concurso donde se le adjudicó a Xestioma, la UTE Estévez Container Orensanos- Soil Recovery.
El gobierno local logró el apoyo de la oposición para realizar el trámite. Fue en el último pleno y en el que el portavoz del PP y exalcalde, Luis Aragunde, presumió de la “magnífica xestión” realizada porque “hoxe Cambados ten unha nave valorada en máis de 3 millóns de euros e hai un aval a favor do Concello de 300.000 euros”. El asunto tiene su origen en 2010. La Diputación de Pontevedra construyó las instalaciones de 4,3 millones de euros a través del desaparecido Ipespo y con fondos europeos, mientras que el gobierno de Aragunde cedía los terrenos.
Buenas previsiones
En aquel momento, las previsiones eran positivas: la apuesta por la separación y el reciclaje estaba en auge, había ayuntamientos sin la infraestructura necesaria y la planta podría gestionar residuos como plástico, cartón, voluminosos, etc. de los concellos de O Salnés y limítrofes, hasta 19. Sin embargo, nunca entró el volumen de 2.700 toneladas previsto, es más, fue de hasta un 98 por ciento inferior y así lo reflejó un informe encargado por Xestioma y remitido al Ayuntamiento cuando en 2014, y tras cuatro años de “inviabilidad”, le pidió al Concello la rescisión de mutuo acuerdo.
El gobierno cambadés rechazó su solicitud, señalando que la empresa no realizó la explotación como estaba previsto, que no resultaba acreditado que ejecutara las inversiones comprometidas y que se podría llegar a resolver el contrato por incumplimiento culpable del contrato y ahí empezó el “vía crucis” de este tema. Xestioma recurrió ante la justicia, reclamando incluso los 8 millones de euros en que tasó sus pérdidas en este proyecto y el TSXG lo estimó parcialmente, indicando que hacía falta un informe del Consello Consultivo, que se hizo público estos días y donde señala que no compete a sus funciones el pronunciamiento en estos casos.
“A parte bonita”
Por todo esto, en la sesión, la alcaldesa, Fátima Abal, acusó al popular de “contar a parte bonita” de este proyecto que tiene una segunda parte: la reclamación del canon que le adeuda al Ayuntamiento y que suma unos 300.000 euros. La firma también lo recurrió en la justicia y el TSXG rechazó sus pretensiones alegando, entre otras cuestiones, que en su día aceptó los estudios económicos de previsión del canon y que ella misma ofertó la cantidad de 104.000 euros anuales. Ahora el Concello ha dejado esta reclamación y los procesos judiciales susceptibles de surgir en un futuro al ORAL de la Diputación.
Así las cosas, estos son los pasos que está dando el bipartito para recuperar la propiedad, en manos de la UTE hasta 2025 (la concesión era de 15 años). No obstante, el edil de Urbanismo, Xurxo Charlín, duda que se pueda conseguir en este mandato y también de la posibilidad de cobrar el aval mentado por el líder de la oposición. Después de la sesión plenaria aseguró que la empresa tiene deudas con acreedores y que la nave fue presentada como aval para un préstamo hipotecario.
