El Concello lanza una campaña de trampeo para frenar el avance de la velutina y pide colaboración vecinal

La Concellería de Medio Ambiente de Cambados y Protección Civil presentaron ayer una campaña de ofensiva contra la avispa asiática velutina. El departamento municipal ha adquirido 48 trampas y ampliará la formación a los vecinos interesados en fabricar otras caseras, para aumentar la incidencia de la acción.
Está previsto que la campaña se realice entre este mes de septiembre y el de octubre, momento en que la avispa asiática deja de alimentarse de la caza de otros insectos, como las abejas propias de la fauna gallega, y busca en su lugar fuentes de azúcares. Es por ello por lo que el efecto de los productos reclamo de las trampas, como zumos y otros similares, son más efectivos. Así lo explicaba ayer el teniente de alcalde, Víctor Caamaño, junto a uno de los responsables de Protección Civil, Iván Marín.
“A eliminación desta especie é imposible”, concluía Caamaño, pero es necesario combatirla para frenar su avance y la extinción de otras especies autóctonas.
Trampeo
Las trampas se desplegarán por toda la localidad, primero a unos quinientos metros de los lugares donde se ha comprobado la existencia anterior de nidos o colmenas.
Será clave la implicación vecinal, porque la mayoría de nidos se encuentran en propiedades privadas. Para ello, se ofrecerán más charlas para enseñar a construir trampas caseras y se colgará cartelería explicativa, recomendando también que se llame por teléfono cada vez que se vea una de estas colmenas, para localizarla y erradicarla.
Concluida la campaña, se hará un censo, para conocer el número de insectos cazados y también el número de reinas, las que podrían formar un nuevo enjambre y que, precisamente por ello, son los principales objetivos de esta campaña.
Según datos de Protección Civil, el año pasado retiraron unos 80 nidos, empezando la campaña entonces ya por nidos secundarios. En lo que va de 2017, tras recibir formación específica, la Agrupación lleva retirados más de 220. Confirman, además, la extensión de la presencia del insecto invasor, sobre todo en la zona de Corvillón. l