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miércoles | 24 abril | 2024
El Concello ha solicitado a la Consellería de Educación que cuando derribe las casas de los maestros del colegio Antonio Magariños retranquee el nuevo muro perimetral para garantizar un ancho de vial de ocho metros y que se completen las aceras del entorno, que a día de hoy son muy estrechas . Se trata de uno de los requisitos exigidos para la concesión de la licencia municipal de obras que el bipartito espera llevar a la próxima Xunta de Goberno local.
Educación solicitó el permiso a principios de mes y el arquitecto técnico municipal solicitó más documentación, que fue aportada en los días siguientes así que ha informado favorablemente de su concesión. El bipartito espera aprobarla próximamente para que el proyecto de derribo de las ruinosas casas sea una realidad cuanto antes. Cabe recordar que se ganará más zona de patio con una inversión de 105.918 euros.
Además, las calles Emilia Pardo Bazán y Otero Pedrayo, esta sin salida, podrán contar con aceras más amplias porque el Concello ya ha pedido a la Xunta que se retranquee el nuevo muro del colegio garantizando que quedea un ancho de vial de 8 metros, como contemplan las Normas Subsidiarias que rigen el urbanismo cambadés, y que complete las aceras existentes, con lo cual, según el concejal de Urbanismo, Xurxo Charlín, se podrán ampliar.
Petición del BNG
Precisamente ayer el BNG presentó un escrito en el Consistorio solicitando esta medida, pues se trata de viales muy transitados por la ubicación de servicios como el propio colegio, los juzgados o la oficina de empleo pero cuentan con una acera “ridícula e insuficiente”, sin anchura suficiente para el paso de una persona con movilidad reducida que utilice silla de ruedas o mismo un carrito de bebé. De hecho, el grupo de Víctor Caamaño instaba al gobierno local a que realizase las gestiones oportunas ante Educación.
