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jueves | 25 abril | 2024
Las goteras en la entrada de la piscina municipal son un problema frecuente y el Concello procederá a su reparación con la mayor brevedad posible. Para ello habrá que sustituir una parte importante de la cubierta porque el problema está un canalón que está integrado. Por otra parte, da por solucionados los problemas detectados en las instalaciones tras la reforma como los malos olores, provocados por la presencia de restos de obras en los sifones, que se han sustituido, y ya ha instalado el nuevo mobiliario de los vestuarios.
El concejal de Obras e Servizos, Samuel Lago, explicó que lo único pendiente es el baño de vapor que está “pendente de retoques”, pero el resto de problemas detectados por usuarios y denunciados por el PP en el pleno de noviembre, estarían solventados.
Otros problemas
En todo caso se trataba de cuestiones menores teniendo en cuenta que la inversión de 1,6 millones de euros aplicada en la piscina ha resultado en una instalación prácticamente nueva. No obstante, el Concello negoció con la Diputación, ejecutora del proyecto, y la empresa constructora las reparaciones necesarias. Uno de los problemas que más desasosiego causaba entre los usuarios era la presencia de malos olores, pero también sufrían incomodidades por la inundación de la zona para cambiarse en los vestuarios con agua procedente de las duchas, una cuestión que se ha solventado colocando un lombo de goma.
En cuanto al mobiliario, se instaló recientemente y ahora quedaría pendiente de solventar el problema de goteras que padece con frecuencia la entrada al recinto. El edil explicó que procederán a su reparación lo antes posible porque no siendo una obra mayor requiere cambiar gran parte de la cubierta porque el problema se encuentra en uno de los canalones que va integrado. Caber recordar que esta zona no se remodeló y ha sufrido el deterioro propio del paso del tiempo. l
