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miércoles | 24 abril | 2024
La Comunidad de Montes de San Martiño se ha visto envuelta en una situación muy complicada como consecuencia de la venta que ha hecho el Concello meco de una parcela comunal ubicada en Campos a un particular.
Este tema salió a relucir en la asamblea que los comuneros celebraron el viernes por la noche, donde desde la directiva expusieron que son partidarios de intentar llegar a un acuerdo con la persona que compró el terreno a la administración local, a pesar de tratarse de una finca que está clasificada y registrada a favor de la Comunidad de Montes de San Martiño.
Al parecer, antes de que el Concello de O Grove procediese a vender el terreno, desde este colectivo remitieron un escrito a la administración local advirtiéndole que la propiedad que estaba a punto de vender era comunal, aunque se encontraba pendiente de clasificación por aquel entonces.
A pesar de esta advertencia, la administración local continuó con la operación y vendió la parcela a un particular que, posteriormente, la asfaltó para poder tener acceso a otro terreno de su propiedad en el que se ubica un negocio particular.
Teniendo en cuenta esta situación, en la asamblea del viernes la directiva propuso a los comuneros la opción de intentar llegar a un acuerdo con la persona que compró esta finca comunal a través de una permuta o de cualquier otra fórmula que pueda aplicarse en este caso. Así, posteriormente sería este vecino el que debería reclamar a la administración local el dinero que pagó por hacerse con un terreno que desde la Comunidad de Montes insisten en que es suyo.
gas natural
Otro tema que ocasionó cierta polémica fue el relativo a la instalación de una planta de Gas Natural en terreno comunal, que salió a la luz en los últimos días.
El presidente del colectivo, Francisco Meis, explicó a los asistentes, según apuntaron algunos de los comuneros que estuvieron presentes en la reunión, que la ubicación de esta planta aportará unos importantes ingresos a las arcas de la agrupación.
En ese momento dos integrantes de la directiva mostraron su indignación y aseguraron que no disponían de la información que se estaba dando a los comuneros en la asamblea. El actual presidente, según explicaron algunos comuneros que asistieron a la asamblea, quiso zanjar esta polémica apuntando que siempre se ha ofrecido toda la información de la que se disponía y que las personas que estaban protestando debían haberse perdido alguna reunión. Este episodio enturbió el final de la asamblea que, hasta ese momento, había estado bastante tranquila.
