La concesionaria retira los polémicos “foto rojo” de las carreteras de O Grove

La concesionaria retira los polémicos “foto rojo” de las carreteras de O Grove
Uno de los semáforos “foto rojo” ubicados en el municipio arousano de O Grove | d.a.

La empresa concesionaria de los “foto rojo” y radares de O Grove está retirando los equipos una vez que ha terminado el contrato y el Concello no ha renovado sus servicios. Esta relación contractual habría terminado hace meses y los aparatos llevan apagados desde 2015, cuando entró el actual gobierno que siempre estuvo en contra de este polémico sistema de control del tráfico.
Cabe recordar que la instalación es objeto de una investigación judicial y policial conocida como “Enredadera” por el presunto cobro de comisiones por parte de la empresa Aplicaciones Gespol. El asunto salía a la luz pública el pasado mes de julio y salpicó a O Grove porque su filial Veycar y la empresa Bilbomatic habían ganado el concurso municipal para instalar “foto rojo” y radares en el municipio meco.

Detalles
El alcalde, José Antonio Cacabelos, explicó ayer que no han recibido ningún tipo de requerimiento de documentación en el marco de estas pesquisas. Con todo, mantiene lo dicho en su día, que es que el Concello colaborará con las autoridades en lo que se le solicite.
Fue el propio regidor socialista quien explicó que la retirada de los equipos está siendo realizada por la empresa. El contrato con el Concello terminó a principios del presente año y el Ejecutivo de Cacabelos no lo renovó. Es más, intentó rescindirlo, pero no fue posible, así que optó por apagarlos.
La contratación se realizó en 2013 con el anterior gobierno local conformado por el PP, el PGD y A Meca. Ya en aquel momento, pero desde la oposición, el PSOE rechazó este sistema que posteriormente fue muy polémico. Son semáforos que multan cuando el conductor lo pasa en rojo porque una cámara graba la infracción cometida. Pero ha dado problemas no solo en O Grove, sino también en otros municipios como Vilagarcía de Arousa. De hecho, afectados de ambos municipios recurrieron sanciones hasta en los tribunales y estos les dieron la razón, poniendo en entredicho este método implantado para reducir los atropellos y mejorar la seguridad vial, en general. Hasta el Tribunal Supremo se pronunció en contra.
Uno de los motivos por los cuales se descartó la falta de sometimiento de estos aparatos a una serie de controles que garanticen su correcto funcionamiento, pero también que el tiempo existente entre que el semáforo pasa de naranja a rojo es insuficiente.
Al igual que en la villa meca, el Concello de la capital arousana también optó por desconectar el sistema, pero todavía lucen en las calles de la ciudad. De hecho, Ravella todavía no ha tomado una decisión sobre su futuro. l

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