Condenan a un abogado a un año de cárcel por quedarse 40.000 euros de la fianza de un cliente

El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha ratificado una sentencia que condena a un abogado a un año y dos meses de prisión como autor de un delito de apropiación indebida por haberse quedado con 40.000 euros de la fianza de un cliente. El letrado presentó un recurso de apelación argumentando que el dinero integraba sus honorarios por este y otros procedimientos penales en los que había defendido al hombre e incluso otra fianza consignada que había pagado de su propio bolsillo. Sin embargo, el alto tribunal desestimó sus alegaciones.

Según la sentencia del TSXG, el condenado recibió los 40.000 euros de la madre de su cliente y en concepto de la fianza que exigían a su hijo para eludir la prisión provisional por una causa seguida contra él y otros por un delito contra la salud pública por tráfico-posesión de drogas, y así lo hizo. Depósito el dinero en el juzgado constituyéndose en fiador. Cuando el procedimiento judicial finalizó y el hombre ya tenía otro abogado, la justicia ordenó devolver el dinero y se le entregó al letrado condenado que “con la finalidad de obtener un beneficio económico a costa de lo ajeno, no procedió a su devolución y se quedó con la totalidad de dicha suma incorporándola a su patrimonio”. Así reza la sentencia de la Audiencia de Pontevedra que lo condenó a un año y dos meses de prisión y a la inhabilitación para el ejercicio de su profesión por el mismo tiempo como autor de un delito de apropiación indebida.

El abogado recurrió aduciendo error en la valoración de la prueba y vulneración del derecho a la presunción de inocencia. Indicó que esa cantidad “se verificó” en concepto de pago de su trabajo “con previsión de que inicialmente se utilizara para el pago de la fianza”. Sin embargo, los demandantes aseguran que el dinero se entregó solo para la fianza. El TSXG señala que “más allá de su propia declaración” hay “falta de acreditación” de lo dicho por el condenado y que además no presentó prueba alguna del pacto alcanzado por las partes de que el importe por sus honorarios sería de 50.000 euros. También le parece una “extravagancia” que sea el propio letrado el que asuma con su propio dinero una fianza.