10º-17º
jueves | 25 abril | 2024
La Audiencia de Pontevedra acaba de confirmar el grueso de una sentencia del Juzgado de lo Penal 1 de Pontevedra que condena por delitos de amenazas y de lesiones a cuatro personas, que se enzarzaron en una pelea a raíz de un incidente en un restaurante de A Illa, en 2016. Hubo golpes con un casco de moto, amenazas con cuchillos, patadas, puñetazos y también fue necesaria la intervención de la Policía Local, cuando varios de los implicados amenazaban con tirar a otro al mar.
La Sección Segunda de la Audiencia ha revocado solo una parte del fallo inicial, rebajando la pena a uno de los encausados. Para el resto, la confirma, aunque contra la sentencia todavía cabía recurso de casación.
Según los hechos declarados probados, el suceso tuvo lugar el 6 de agosto de 2016 por la tarde, en la terraza de un restaurante de A Illa. Se produjo un incidente entre varios clientes y la dueña. Esta se habría negado en un principio a facilitarles el libro de reclamaciones y terminó llamando por teléfono a la Policía Local y también a su marido. Este último se personó poco después, portando un casco de moto en la mano, “iniciándose una pelea” entre él, los otros tres condenados y una cuarta persona, ya fallecida.
Durante la “trifulca”, continúa la sentencia, el marido de la dueña del local “golpeó a los otros cuatro acusados con el casco de moto que portaba y con patadas y puñetazos”. Por su parte, los otros tres condenados “propinaron diversas patadas y puñetazos” al anterior. A continuación, “en unión a la persona ya fallecida” y “actuando con la intención de intimidar o amedrentar” al marido de la dueña, “lo agarraron e hicieron ademán de tirarlo al mar por una zona de acantilados, situación que cesó gracias a la intervención del agente de la Policía Local”. La mujer, que intentaba disuadirlos, fue empujada por el acusado ya fallecido, “lo que le hizo caer al suelo”. Cuando su marido “logró escapar, se introdujo en la cocina del restaurante y salió acto seguido con dos cuchillos de cocina, uno en cada mano, y actuando con la finalidad de intimidarlos, los blandió” contra las otras cuatro personas, “haciendo ademán de clavárselos”.
Con todo, este terminó entregando los cuchillos a solicitud del agente de la Policía isleña que se había personado en el local hostelero.
El marido de la dueña fue inicialmente condenado por el juzgado por cuatro delitos leves de lesiones, a razón de multa de 180 euros por cada uno; y también por cuatro delitos de amenazas no condicionales, a seis meses de cárcel por cada uno. Con todo, la Fiscalía y el propio encausado presentaron recurso ante la Audiencia y esta lo estimó, revocando su condena y considerándolo autor de un único delito de amenazas, con pena de seis meses de cárcel, “dejando subsistentes los demás pronunciamientos”. Los recursos del resto de acusados se desestimaron, ratificando sus penas: Los tres fueron condenados por respectivos delitos leves de lesiones a multas de 360 euros. Dos de ellos, además, fueron sentenciados a un año y seis meses de cárcel cada uno por sendos delitos de amenazas no condicionales. También se impusieron indemnizaciones cruzadas por la responsabilidad civil: De los tres encausados en favor del marido de la dueña y de este en favor de cada una de las otras tres personas. l
