El conflicto laboral en la cúpula del campo de golf de Meis sienta a las partes en el juzgado

El conflicto laboral en la cúpula del campo de golf de Meis derivó ayer la celebración del juicio en Pontevedra. De una parte, la Fundación Monte Castrove y su actual presidente, el también concejal de Meis, José Ramón Vidal Juviño. De la otra, como demandante, Miguel Garriga, cesado a finales del año pasado en sus labores en el campo de golf.

Una de las controversias que ha llevado el caso al estrado es, justamente, la relación y el puesto en concreto que ocupaba Garriga. Los demandantes insisten en que sus labores eran las del gerente del campo de golf, a través de una verdadera relación laboral, no mercantil, como mantienen los denunciados. Y para acreditarlo, la representación de Garriga echa mano tanto de hemeroteca, donde se habla de él como al frente de la gerencia, como del uso de despacho propio, medios del campo y facultades directivas tanto en lo comercial como en lo deportivo. En contra, la Fundación mantiene que la vinculación de Garriga con el campo de golf no era laboral, sino un contrato mercantil de prestación de servicios, a través del que se ocupó de labores de dirección comercial y deportiva, pero nunca como gerente. Tal condición, defiende la parte, no consta como tal en ningún documento oficial de la Fundación que  conozcan.  

Garriga demanda además la declaración de su despido como nulo, afirmando su letrado que el cese se habría producido a consecuencia de solicitar una conciliación ante el SMAC. La Fundación siempre defendió que la rescisión de su contrato se debió a una “pérdida de confianza”. Tras la vista de ayer, resta la aportación de alguna prueba documental y la posterior espera de sentencia.