O Salnés vivió ayer uno de los sábados con más actos de carnaval de los últimos años. No solo por la recuperación de eventos tras ediciones recortadas por la pandemia, sino porque el miércoles la lluvia obligó a posponer varios actos hasta el fin de semana. Y estos confluyeron ayer con los ya normalmente programados en dicha jornada.
Hubo mucha sátira en dos de los entierros y quemas, como el del Benidorm Fest en Cambados, que abarrotó, y el de la Galiña en Barrantes, que nunca defrauda.
En A Illa, este año se indultó al Liborio. El miércoles la lluvia impidió su salida y ayer lo hicieron problemas de logística y de bajas de última hora. La comisión organizadora promete a cambio que el entierro de 2023 será “de época”, pero a pesar de ello, no faltó la diversión este sábado en esta localidad insular, que disfrutó con el tradicional desfile de carrozas y sus originales creaciones.
Portonovo festejó la Festa do Jato por la mañana y O Grove pudo celebrar la aplazada Gran Marcha do Entroido Meco.
La fiesta seguirá hoy domingo, con concurso de parodias en Sanxenxo y con el gran desfile del Momo en Vilanova de Arousa, donde se revelará uno de los secretos mejor guardados del carnaval arousano, la identidad de su muñeco satírico.