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jueves | 25 abril | 2024
Será una vendimia menor que la del 2017 y también retrasada con respecto a un año normal en la cosecha de Rías Baixas. Así al menos lo prevé el Informe de Estimación de Cosecha de 2018 elaborado con los datos recogidos por los técnicos de campo de las empresas del sector durante la primera quincena de julio.
Rías Baixas calcula que la producción de uva bajará al menos uno 10 % con respecto a lo recolectado el año pasado, generando unos 24 millones de litros de vino.
Después de analizar el 50 % de la superficie productiva de la Denominación de Origen han detectado un índice de fertilidad mayor que el de la añada anterior. A pesar de ello habrá que hablar de reducción de la producción y las causas de ello hay que buscarlas en “problemas de corrimiento de flor y de enfermedades fúngicas, sobre todo mildiu”.
Mildiu
Este patógeno ha afectado especialmente a las subzonas de O Salnés y Condado de Tea, aunque los técnicos de campo esperan que los daños causado sean “más bien puntuales y no generalizados”.
Además, durante las inspecciones a mediados de julio se constató que el viñedo estaba “en muy buen estado sanitario, a pesar de ser un año muy complicado en lo meteorológico”.
Así, el clima se presentó “muy húmedo, con tormentas y alternancia de periodos con altas y bajas temperaturas”. Según se explica en el informe y de forma general, el ciclo vegetativo de la cosecha 2018 en Rías Baixas comenzó con “un retraso fenológico de 2-3 semanas aproximadamente con respecto al año anterior y una semana con respecto a un año normal”. Con todo, las propias condiciones cambiantes del tiempo hacen que la previsión sea más difícil que en 2017.
La Denominación de Origen Rías Baixas ampara actualmente a 183 bodegas, 5.293 viticultores, así como 4.045 hectáreas repartidas entre 21.697 parcelas. l
