ANÁLISIS: El enrarecido clima político de Vilanova suma una cuenta atrás y una condena que al PP ya no le basta

ANÁLISIS: El enrarecido clima político de Vilanova suma una cuenta atrás y una condena que al PP ya no le basta
El regidor vilanovés, Gonzalo Durán, recibe el apoyo de los congregados en el salón de Plenos solidarizándose por el reciente intento de quemar su coche | g. salgado

Más de un año llevan los plenos de Vilanova despachándose en pocos minutos. El grupo de gobierno no contesta, ni habla, con la oposición, en especial con el PSOE. Tan extraña es la situación y tan denso el clima, que cualquiera ajeno a la política vilanovesa que presencie uno estos debates percibe de inmediato que allí no solo hay mar picado, sino mucho mar de fondo.


El alcalde, el popular Gonzalo Durán, congeló las relaciones con los demás grupos y extinguió por completo la que mantenía con el PSOE. Lo decidió tras hacer público a finales de 2021 que, en septiembre de aquel año, una pareja había intentado prender fuego a su casa, rompiendo una ventana y arrojando una maceta llena de pastillas de encendido de barbacoa al interior, en plena madrugada. El regidor esperaba lo que suele ocurrir en estos casos: Una condena política rotunda, sin paliativos, a cualquier forma de violencia. Lo que obtuvo fue una reacción tibia de los demás grupos. En parte por la tensa relación mantenida durante años entre gobierno y oposición. En mayor medida, quizás, porque Durán hizo público aquel intento de prender fuego a su casa poco después de conocerse su condena firme por delito de falta de respeto y consideración debida a la autoridad. Había llamado “chacha para todo” a la presidenta de la Diputación, Carmela Silva y la Justicia había fallado que en aquellas palabras había más de machismo que de libertad de expresión. La oposición entendió que Durán hacía público  entonces aquel intento de quemar su casa a modo de cortina de humo, dejando en un segundo plano la creciente presión por la condena, en la que llegó a pedirse su cese.


La cosa es aún más compleja, porque de aquel intento de prender fuego a la casa, hay vídeo. Tras su visionado, el regidor y el PP local no solo insinuaron, sino que llegaron a señalar al entorno socialista a la hora de hablar de la supuesta autoría. Una acusación grave que, para más desconcierto, no tuvo una réplica igual de intensa.


Hace tan solo unos días alguien intentó prender fuego al coche del alcalde. Se repetía la historia: Pastillas incendiarias y, además, un bote de gasolina. A preguntas de este Diario, Gañemos y PSOE condenaron “calquera tipo de violencia”, también esta. Durán agradeció las palabras de Elena Cores, pero las de Javier Dios ya no le son suficientes. “Llegaron a calificar el atentado contra mi casa de gamberrada”, recordó sobre el PSOE.


Ahora, la extraña situación da un giro de tuerca más: Una cuenta atrás. El viernes, si antes no hay otro giro, Durán hará públicas las imágenes de sus cámaras de seguridad para mostrar las figuras de quienes intentaron quemar su casa. Está convencido de que el pueblo las reconocerá. Lo que eso pueda precipitar, no será menos sorprendente que el resto de la historia. 

ANÁLISIS: El enrarecido clima político de Vilanova suma una cuenta atrás y una condena que al PP ya no le basta

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