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viernes | 19 abril | 2024
La Festa do Albariño funcionó bien, pero no fue gracias a la Xunta, ni al PP, ni al Capítulo Serenísimo. Es más, el cuatripartito añadía ayer a esta valoración que la celebración salió adelante a pesar del “boicot” que el gobierno sintió por parte de los conservadores. Así de tajante lo afirmaban la regidora, Fátima Abal, y el teniente de alcalde, Víctor Caamaño, los más críticos, en una comparecencia junto al portavoz, Xurxo Charlín, y el concejal de Enoturismo y Servicios, José Ramón Abal.
“Non houbo día no que non houbera problemas” llegados de las administraciones superiores gobernadas por el PP, incidencias de tipo administrativo pero de claro perfil “político”, en palabras de Caamaño. “O martes, as luces; o mércores, os taxis; o xoves, as ambulancias, e o venres, os fogos”, resumía. Los reproches se los llevó Industria, por poner pegas a la iluminación festiva; Mobilidade, por dilatar hasta última hora licencias para el servicio de autopatronos; el 061, por no conceder una ambulancia de refuerzo y negar hasta el final la concesión de un facultativo más de guardia; Costas, por prohibir “en tempo récord” el uso de San Sadurniño para conciertos; Presidencia, por objetar problemas con los logotipos de los carteles, y la Subdelegación, por poner en duda un plan de seguridad que ya había sido presentado con anterioridad en el mismo organismo.
Hasta corrieron peligro los fuegos artificiales, afirmaron ayer, porque en un informe que presentaron, la fotografía del lugar de lanzamiento “ocupaba medio folio en lugar dun folio enteiro”.
Ven en todo ello una “clara intencionalidade política”, porque como explicó Abal, los trámites se hicieron como de costumbre por funcionarios que llevan años ocupándose del papeleo de estos actos tradicionales del Albariño, sin que nunca hubiera dichas trabas.
"falta de respeto"
En cuanto a la relación con el Capítulo Serenísimo, el desencuentro quedó claro. Caamaño declaró que “eu serei moito menos comprensivo do que fun este ano”, lo que despertó la aprobación y respaldo de sus compañeros. La regidora y el portavoz tildaron de “falta de respecto” que el ente privado hiciese publicidad de sus actos con una foto de la Corporación de 2014, con el PP en el ejecutivo, lo que para el cuatripartito deja en evidencia los intentos de “seguir politizando a festa, algo que non imos permitir”.
Charlín manifestó que “tentamos convivir, os actos públicos e privados por separado” pero se refirió al feo de la foto una y otra vez, añadiendo que por contra, “en ningún momento” el ejecutivo realizó acto alguno para “deslucir os actos do Capítulo”, cediendo incluso en la entrega de más invitaciones del Xantar para que la entidad pudiese dárselas a su vez a la totalidad de cofradías enogastronómicas.
"satisfacción"
En todo caso, los resultados de la fiesta convencieron al gobierno. En varios aspectos. El primero, que han visto cómo la apuesta por plantear conciertos en diferentes puntos, deslocalizando la afluencia y evitando en lo posible masificaciones a mayores, ha funcionado. Por ahí seguirán en el futuro. También por la ausencia de incidencias graves, más allá de algún “conato de pelea” y de intoxicaciones etílicas, constantes en otros años; y por un tráfico mucho más fluido, gracias a los nuevos apartamientos.
Las cifras respaldan igualmente la edición. Los 30.000 catavinos volaron ya en la noche del sábado, vendiéndose finalmente 32.000. Las botellas aumentaron un 15 % su salida, con 95.000 unidades vendidas. El túnel del vino marcó récord, con 600 participantes, mayoritariamente de mediana edad y con gran presencia extranjera. Las 36 terrazas y barras (otro récord), tuvieron en cambio una recaudación menor gracias a la nueva ordenanza (14.890 euros). Sí creció lo ingresado por instalación de atracciones, un 10 % más, hasta los 23.920 euros.
El Xantar atrajo a 594 comensales, 329 de ellos invitados por el Concello, que aún así redujo en 51 los platos pagados con respecto a 2015 y en 155 si se tiene en cuenta la última fiesta con el PP.
La basura recogida es otro indicativo de la afluencia: 109 toneladas limpiadas, 40 entre el miércoles y el jueves; 30 en la noche del viernes y 39 solo en la del sábado.
