Detienen a un cambadés que destrozó 300 cepas de albariño por enemistad

Detienen a un cambadés que destrozó 300 cepas de albariño por enemistad
Un agente en la finca afectada por los destrozos que se le atribuyen al detenido, que quedó en libertad | guardia civil

La Guardia Civil ha detenido a un vecino de Cambados como presunto autor del destrozo de 300 cepas de albariño de una finca ubicada en la parroquia de Castrelo. El hombre habría provocado estos daños, valorados en 6.000 euros, por rencillas personales con el propietario, aunque también acabó cortando viñedos de otro vecino, seguramente creyendo que eran del mismo. Quedó en libertad con la obligación de comparecer ante el juzgado cuando sea requerido.

La investigación fue realizada por agentes del puesto principal de Cambados y fueron determinantes las grabaciones de video aportadas por el propietario más afectado. En su caso, le cortaron unas 268 cepas de la variedad albariño y denunció los hechos ante la Guardia Civil.

No era la primera vez que ponía en conocimiento de los agentes daños intencionados en cultivos y viñedos de su propiedad y, de hecho, existían denuncias previas por estos hechos.

Con toda esta información, los investigadores identificaron a otro cambadés como el presunto autor del destrozo ocurrido este año, y que “desde hace años mantiene rencillas personales” con el dueño de las cepas, y procedieron a su detención.

En total, se contabilizaron más de 300 cortadas, pero de estas, unas 33, pertenecen a una tercera persona. Se cree que el autor las cortó seguramente guiado por un error de apreciación pues se encontraban en una parcela contigua a la del vecino con la que mantiene una enemistad y habría pensado que también le pertenecían.

El Instituto Armado calcula que el valor de los daños puede superar los 6.000 euros. Los agentes pusieron al hombre arrestado y las diligencias instruidas en manos del juzgado de guardia de Cambados cuyo titular decretó su puesta en libertad. Con todo, deberá comparecer ante la autoridad judicial cuando esta se lo requiera.

No es la primera vez que los viticultores de O Salnés sufren un sabotaje a sus cosechas, aunque no es lo habitual. Destacado fue el caso de unos meisinos que el año pasado fueron víctimas de unos vándalos que le cortaron cepas y destrozaron racimos de una finca de 6.000 metros cuadrados. Seis años antes, en 2012, los propietarios de cinco fincas pegadas al paseo del río Umia en Pontearnelas también asistieron impotentes al destrozo de parte de sus cosechas. Unos desconocidos destrozaron y pisotearon kilos y kilos de uva en plena vendimia, provocando importantes pérdidas económicas.

Detienen a un cambadés que destrozó 300 cepas de albariño por enemistad

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