La deuda recrudece la relación del PP con Gañemos, al que Durán acusa de “partido Pinocho”

Era el último Pleno con debate del mandato municipal y no fue diferente a la tónica de estos cuatro años. Los descalificativos y la deuda municipal aparecieron como eternos compañeros del debate político en Vilanova.

Durán tildó a Gañemos de “partido Pinocho” y su portavoz, Elena Cores, afirmó que el gobierno popular sigue practicando “artimañas legais” para abonar facturas sin fiscalización previa, lo que no hace sino empeorar la deuda municipal. El alcalde, no obstante, subrayó que la situación económica del Concello ha mejorado.

Todo el asunto vino a colación de un reconocimiento extrajudicial de crédito, un instrumento económico que permitió al Ayuntamiento regularizar cerca de 38.000 euros en facturas que en su día se habían aprobado al margen del presupuesto y sin control previo. Gastos que seguían ocultos “no caixón”, según la izquierda, complicando las cifras contables.

Ahí hizo sangre la oposición, con la negativa de PSOE, BNG y Gañemos de apoyar esta medida, si bien reconocieron que las empresas —que en Vilanova esperan ya de media más de un año para cobrar— deben poder ingresar lo que se les debe. El reconocimiento y la autorización de estos pagos llegó, pues, únicamente con los votos populares mayoritarios.

La cara y la cruz
La portavoz de Gañemos tildó la situación económica como “crítica” en el Ayuntamiento, pero Durán llevaba los deberes hechos: Mostró un informe de Intervención en el que se cifran las facturas pendientes de abono en 2,5 millones de euros; 6,2 millones de euros más en deuda a largo plazo con bancos y liquidaciones negativas sobre las participaciones en tributos del Estado por valor de 136.814 euros. Sumado, alcanzan los 9,3 millones de euros que debe Vilanova, una cantidad importante, pero menor a los 15 denunciados por Gañemos en los últimos días. “Mienten”, atacó Durán. A lo que Cores respondió que la deuda real sería mayor a la reflejada en la contabilidad oficial, debido, justamente, a más facturas aún sin aflorar.

Comenzó entonces un tira y afloja hasta desembocar en la votación final, que Durán introdujo así: “¿Alguna otra mentira, digo, intervención del partido Pinocho?” en referencia a Gañemos. Cores pidió “un respeto”; “¿A Pinocho?”, preguntó Durán, para concluir: “Por lo menos Pinocho nos hacía reír”.