La dilación en abrir el mercado mantiene el malestar en el sector y el BNG pide explicaciones

La dilación en abrir el mercado mantiene el malestar en el sector y el BNG pide explicaciones
29 febrero 2012. Cambados. Vista de la Avenida de Galicia reabierta al tráfico sin señalización horizontal. A la izquierda, edificio de la Sociedad Cultural. A la derecha, mercado (mercadillo) ambulante.

La decisión del Concello de Cambados de posponer el intento de reapertura del mercadillo tampoco ha sentado bien entre los ambulantes de la alimentación que podrían abrir en esta altura de la deses­calada. La semana comenzó con el Concello trabajando para reabrir con garantías sanitarias en Rúa Nova, lo que implicaría un traslado, con contactos previos que el gobierno local mantiene que, de entrada, apuntaban a un visto bueno mayoritario del sector. No fue así. Primero los propios ambulantes, luego el PP, después Pode y ahora el BNG se suman la polémica, registrando una batería de preguntas por escrito. Los nacionalistas para obtener respuestas, los de Abal para exigir consenso y los populares apoyando abiertamente el rechazo del cambio, algo a lo que se abrazan la docena de comerciantes.

El ambiente se ha ido caldeando. Primero se pedía diálogo y se reprochaba la falta de negociación. Ayer algunos críticos reiteraban directamente supuestas “amenazas” del edil Xurxo Charlín, que niega la mayor. El Bloque quiere saber cuál fue el tono de esos contactos.

Lo cierto es que aunque cambie la calificación de las formas empleadas, las partes coinciden en cuál es el mensaje de fondo: Que el Concello no abre la mano para que el mercadillo se reactive en su emplazamiento habitual, la explanada frente a la plaza. Y que es eso, o la no apertura —como ha ocurrido— porque de otro modo no se pueden cumplir los requisitos normativos. Los críticos indican que por una cuestión “política”, convencidos, como el PP y Pode, que Somos quiere aprovechar la situación de pandemia para que lo del traslado temporal se convierta en la práctica en definitivo, haciendo valer la propuesta electoral de la formación liderada por Cordal.

Charlín lo negó cada día de la semana. Ayer, por enésima vez, reiteraba que el traslado temporal es la única opción que cumple las garantías sanitarias para el distanciamiento de los puestos a que obligan las autoridades. E ilustra que municipios del entorno como Vilagarcía y Ribeira también han decidido variar el emplazamiento de sus ferias, mientras otros como O Grove y Meis han optado, como Cambados, por esperar. Pero el sector no lo ve así. Y el BNG pregunta, porque quiere saber qué informe o parecer técnico aconseja el cambio o qué ventajas sanitarias implica.

Para los ambulantes, se está “xogando co pan dos nosos fillos”. Charlín responde que entiende los inconvenientes, pero también que todos, hostelería, peluquería y casi cualquier gremio, están sometidos por norma a cambios o sacrificios en pleno estado de alarma. Los ambulantes aún tercian con lo que consideran simplicidad de adaptar la explanada: Vallas, cintas y policía. Una simplicidad que no comparte Charlín, quien insiste en que la adaptación allí es, de entrada, más costosa, mucho más compleja y, en cuanto puedan abrir los puestos de textil, será además insuficiente. El asunto seguirá. l

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