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jueves | 25 abril | 2024
El Concello de Vilanova quiere preservar y poner en valor zonas de interés patrimonial poco conocidas, como la supuesta localización de restos de una torre-fortaleza en el lugar de Mozorín, en Baión.
El alcalde, Gonzalo Durán, indicó en los últimos días que harán las averiguaciones pertinentes para confirmar la existencia del yacimiento y que en caso de corroborarse, se modificará lo previsto en la concentración parcelaria ahora en trámites para esta parroquia a fin de catalogar este trozo de suelo como público.
El regidor acreditaba la existencia del mismo a través de un singular estudio. “Caramés dice que en este lugar hay una fortaleza, los restos de una torre, en una zona localizada a alrededor de medio kilómetro río arriba desde Pontearnelas”. Durán se refería a lo documentado por el arqueólogo Vicente Caramés, que también ha inventariado otra serie de construcciones dentro del término municipal. Esta en concreto tendría como objetivo la protección de uno de los senderos históricos que cruzaban el interior de O Salnés y que ahora intentan recuperarse como atractivo turístico. “Nos estamos dando cuenta”, prosiguió Durán, “de que hay un cierto desconocimiento de la historia de O Salnés por nuestros vecinos” y por ello, tanto desde del Concello como desde la Mancomunidade acentuarán, adelantó, medidas para divulgar las riquezas patrimoniales de la comarca.
el origen de vilanova
En el caso concreto del municipio, Durán recordó la riqueza del yacimiento de Cálago, con su más eminente y reconocible torre-campanario, al descubierto, pero con el quizás menos conocido poblado castreño a sus pies, bajo tierra, “perfectamente documentado y con objetos hallados en catas arqueológicas que están en el Museo de Pontevedra”.
“Precisamente, la existencia del castro”, prosiguió, “hace que Vilanova se llame Vilanova. Ese castro era el asentamiento primitivo. Después la población se trasladó a la villa nueva, hacia la costa, lo que dio origen al nombre de Vilanova”.
El alcalde de la localidad también recordaba otro de los asentamientos históricos más importantes de los localizados dentro del término municipal, un yacimiento señalado en el lugar de Rabuñade –entre Vilanova y Portas– aunque muy poco excavado, que podría esconder uno de los escasos ejemplos de poblado de la Edad del Cobre en la zona, remontándose al menos al tercer milenio antes de Cristo.
