La excavación de O Areoso descubre una nueva cista, cerámicas y huesos

La excavación de 
O Areoso descubre una nueva cista, cerámicas y huesos
Uno de los miembros del equipo durante los trabajos en el entorno de la Mámoa 4 s. vázquez

El islote de O Areoso sigue dando sorpresas. El equipo de arqueólogos que trabaja en el proyecto de excavación de la Mámoa 4 financiado por la Consellería de Cultura de la Xunta efectuó en los últimos días una primera y breve fase de mediciones y sondeos en busca de elementos no catalogados y han hecho diana a la primera.
Patricia Mañana, directora del proyecto, explica que se practicaron unas pequeñas prospecciones en el entorno del itsmo que conecta las dos partes en las que ha quedado dividida la isla, localizando en esta zona restos de elementos de cerámica, huesos e incluso una nueva estructura.
Es la que ya denominan Cista 6, un conjunto de planta circular en la que se levantaron en su día varias rocas formando un perímetro de unos sesenta centímetros de diámetro.
El equipo había hecho una primera visita de inspección al islote y la configuración de los restos les sugirió la posible aparición de esta construcción, que terminaron sacando a luz este mes, confirmando y registrando el hallazgo, ubicado en el llamado paleosuelo. El descubrimiento fue recogido con entusiasmo por el grupo, que operó en la zona durante una semana, con el problema añadido del control de las mareas para poder trabajar en el entorno.
“Encontramos todo este material donde ya había aparecido más”, detalla la directora de la intervención. “Hay muchos restos, típicos de la Edad del Bronce, como pueden ser los trozos de cerámica”.
En cuanto a los huesos, un análisis de campo apunta a que se tratan de restos del esqueleto de animales, aunque las piezas fueron entregadas a un equipo especializado de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), que durante el 2017 deberán estudiarlos a fondo y determinar a qué especie y a qué antigüedad corresponden.

hacia el verano
Durante los próximos meses, los investigadores de O Areoso analizarán las imágenes, mediciones y datos recogidos para actualizar los registros y modelos 3D del islote, que permitan conocer cómo avanza la erosión.
Hacia el verano está previsto el grueso del trabajo, la excavación del mayor dolmen de la isla, la Mámoa 4, parcialmente cubierta por una duna y que, esperan, podría incluso contener restos biológicos humanos excepcionales, dadas las condiciones del lugar.

La excavación de O Areoso descubre una nueva cista, cerámicas y huesos

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